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A. RALLO
VALENCIA.
Jueves, 28 de noviembre 2019, 00:29
El director de la Agencia Antifraude, Joan Llinares, lejos de asustarse ante el escándalo que provocaría en cualquier empresa la fuga de más de una decena de responsables admite que es difícil cumplir con el nivel de exigencia que impone el organismo frente a «nuestra tradicional cultura funcionarial». Tras este mensaje se desprende la idea de que los funcionarios no están acostumbrados a trabajar tanto como Llinares exige a sus fichajes.
LAS PROVINCIAS preguntó al máximo dirigente de la Agencia por los motivos que habían impulsado la marcha, esta vez, del responsable de Informática. El abandono se produce justo en la misma semana en la que se conoce la fuga del director de investigación, Marcial González. Llegó al cargo en febrero y se va este 1 de diciembre. Su antecesor en el puesto desistió cuando sólo llevaba seis meses en el puesto.
Pero pese a todas estas circunstancias no aparece la autocrítica en el discurso de Llinares. «Las exigencias, dedicación y rigor exigible en el funcionamiento de la agencia no son fáciles de llevar en nuestra tradicional cultura funcionarial». Tampoco lamentó la pérdida del responsable de Informática. «Sus funciones estarán cubiertas por los demás funcionarios». Llinares mantiene que existe una gran diferencia entre trabajar para «una administración intensamente especializada» -Antifraude- y la «administración ordinaria» -el resto de la Generalitat-.
El director de Antifraude evitó achacar todas las marchas a esta cultura funcionarial. Indicó que los funcionarios cambian de destino en unos casos de manera voluntaria y en otros de manera forzosa y por diferentes motivos. No quiso entrar en las razones personales de unos y otros.
La enorme carga de trabajo, la falta de medios y la especial forma de trabajar de Llinares son los factores que han enrarecido la atmósfera de trabajo en la sede del organismo, unas dependencias por las que pagan 10.000 euros al mes. La Agencia buscó un inmueble de alquiler ante las escasas facilidades que le ofrecieron desde la Generalitat. El organismo, impulsado por Podemos, no ha contado nunca con el respaldo efectivo de PSPV y Compromís. Ni mucho menos con la oposición, que consideran que es un instrumento innecesario. El Diari Oficial de Generalitat Valenciana ha publicado la provisión de nuevas plazas para cubrir los puestos de letrados y también la de un responsable de los Servicios Jurídicos.
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