Divalterra da de baja las facturas de los 67.000 euros impagados por Cical

El gerente de Divalterra, la empresa pública de la Diputación de Valencia heredera de la vieja Imelsa, ha propuesto dar de baja las dos facturas -de 40.000 y 26.958 euros respectivamente- que la firma mantiene sin pagar a la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) como consecuencia del acuerdo alcanzado entre las dos instituciones para la puesta en marcha de la Fundación Cical, que impulsó en su día el exnúmero tres del PSPV José Manuel Orengo.

La propuesta, de la que ayer se informó a los portavoces de la Diputación en el pleno telemático celebrado por esta institución, permite a Divalterra eliminar de su contabilidad esos impagos, que recargaban su periodo medio de pago a proveedores. La propuesta del gerente pasa por dar de baja esas dos facturas aunque se acuerda «su provisión para el pago de estas en el caso que así se determine». El acuerdo entre Divalterra y la FVMP, suscrito durante la etapa de Jorge Rodríguez como presidente de la corporación provincial, tiene abierta una investigación por parte de la Agencia Antifraude, ante las dudas que suscitan las decisiones adoptadas y los trabajos realizados -Cical acabó en nada después de que trascendiera la forma en que estaba prevista la financiación de esta entidad-.

La propuesta de Divalterra pasa también por encargar a la figura del Auditor Interno de la empresa -aunque aún no se ha materializado su contratación-, el estudio y análisis del expediente de contratación que derivó en el acuerdo entre Divalterra y la FVMP. «De la conclusión de la auditoría interna realizada, junto a las recomendaciones que la AVAF incluya en su informe definitivo, se decidirá el pago de estas como así se determine», se señala. Por otro lado, la Diputación dio luz verde ayer por unanimidad una ayuda que suma 180 millones de euros para los ayuntamientos de la provincia por el covid-19.