Urgente Un incendio en un bingo desata la alarma en el centro de Valencia y deja 18 atendidos por humo
Control policial durante la pandemia del coronavirus. EFE

Abocados a otro estado de alarma

Nueve autonomías incluida la Comunitat piden al Gobierno que dé el paso

álvaro soto

Viernes, 23 de octubre 2020

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lanzó ayer un mensaje contundente sobre la dificil evolución de la pandemia del coronavirus en España y auguró que serán especialmente difíciles debido a las graves incidencias que el coronavirus está teniendo en la poblacion.Sobre la mesa estaba la posibilidad de que Sánchez decretara el estado de alarma para que las comunidades pudieran establecer toques de queda, después de que el Consejo Interterritorial de Salud no acordara la medida. No hubo estado de alarma nacional, y en este punto, el presidente se limitó a repetir las consignas de otras ocasiones: los territorios que se encuentren en una situación de alerta «extrema» (nivel 4 y algún supuesto del nivel 3 dentro del nuevo plan aprobado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades el jueves) pueden solicitar la aplicación del estado de alarma y contarán con el apoyo del Gobierno. Pero su invitación, esta vez, tuvo más éxito que las anteriores: apenas una hora después de la comparecencia de Sánchez, el lehendakari Iñigo Urkullu pidió la declaración del estado de alarma para el País Vasco y después hicieron lo mismo Asturias, La Rioja, Extremadura, Cataluña, Melilla, Navarra, Castilla-La Mancha y Cantabria. La Comunidad Valenciana, que el jueves ya anunció que establecerá el toque de queda, afirmó que solicitará también esta herramienta que les permita tomar medidas con respaldo jurídico, según anunció anoche en la Cadena Ser el presidente de la autonomía, Ximo Puig. En total, que lo hayan solicitado, al margen de la ciudad autonoma de Melilla, hay nueve comunidades, seis gobernadas por los socialistas, dos por los nacionalistas y una por regionalistas.

Publicidad

La intervención de Sánchez desencadenó una caótica cascada de peticiones casi inmediatas (País Vasco lo reclamó menos de una hora después de que hablara el presidente). En realidad, las palabras de Sánchez no habían significado ninguna variación del marco jurídico respecto a la situación anterior ni eliminaban obstáculos a la declaración del estado de alarma. Todo seguía igual. Desde hace meses, el presidente del Gobierno ha invitado a las comunidades autónomas a pedir esta figura constitucional, pero hasta ayer ninguna se había atrevido a hacerlo por temor a las consecuencias políticas de decretar las restricciones. Con los peores datos de la segunda ola de la pandemia, la situación ha cambiado y el estado de alarma se ha vuelto un instrumento imprescindible para tomar medidas. La declaración del estado de alarma en estas comunidades, una facultad que está en manos del Consejo de Ministros, se decretará en los próximos días. Fuentes gubernamentales no descartan que este domingo se celebre un Consejo de Ministros extraordinario con este asunto en el orden del día. Si no, la decisión se retrasaría hasta el martes, cuando se celebra el Consejo de Ministros ordinario.Cada comunidad quiere el estado de alarma para sus propios fines, pero sobre todo, para blindarse jurídicamente a la hora de establecer restricciones, después de que los tribunales hayan expresado su rechazo, a través de resoluciones, a algunas de las medidas puestas en marcha por los ejecutivos regionales. Así lo señaló ayer la presidenta de Navarra, María Chivite, que aseguró que su autonomía necesita «disponer de cobertura legal para poder adoptar otras medidas que vayan más allá de las actuales en vigor». En la misma línea se pronunció la presidenta de La Rioja, Concha Andreu: «El estado de alarma significa una sola cosa: disponer del amparo legal para poder adoptar las medidas que sean necesarias para atajar la curva de contagios. Necesitamos certezas y actuar en un marco normativo que nos ampare ante la adopción de decisiones firmes».

País Vasco, por ejemplo, busca un paraguas legal para evitar reveses judiciales como el que recibió hace una semana. Entonces ordenó la reducción de aforos, la limitación del número de personas en las reuniones y el cierre temprano de la hostelería, pero su Tribunal Superior de Justicia echó para atrás la resolución al entender que vulneraba derechos fundamentales. Ahora, podrá hacerlo.Cataluña, cuyo Gobierno se reunió de urgencia por la tarde, quiere el estado de alarma para aplicar el toque de queda desde las once de la noche hasta las seis de la mañana. Asturias, que ayer decretó el confinamiento perimetral de Oviedo, Gijón y Avilés, también quiere restringir la movilidad nocturna, igual que Extremadura.

Noticia Relacionada

La mayoría de las comunidades que solicitaron el estado de alarma reclamaron al Gobierno que lo declare para todo el país.Una medida así debe «adoptarse en el marco de un consenso entre las comunidades autónomas y el Gobierno de España», indicó la navarra María Chivite. «Es necesario que haya una declaración del estado de alarma que afecte al conjunto del Estado», destacó Urkullu. «Esta situación requiere una horma nacional. El barco necesita capitán y aunque las comunidades autónomas gestionamos el estado de alarma no puede haber 17 estados de alarma. España no puede ser un puzle», declaró, por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

Sin solicitar todavía el estado de alarma, otras comunidades endurecieron ayer sus restricciones y plantearon toques de queda 'encubiertos'. La Comunidad de Madrid prohibió reuniones en toda la región en espacios públicos y privados desde las 00:00 horas a las seis de madrugada, a excepción de convivientes, y volvió a restringir la movilidad en 32 zonas básicas de salud (ZBS), que cuentan con una incidencia de coronavirus de 500 casos por 100.000 habitantes. Castilla y León también prohibió ayer salir a la calle entre las 22:00 horas y las 6:00.

Publicidad

Por la mañana, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, había reconocido estar estudiando las «opciones jurídicas» para facilitar los toques de queda, pero en principio requerirían un estado de alarma para dar encaje legal a las restricciones a la movilidad.

Esta batería de solicitudes que han realizado las Comunidades Autónomas no encontraron de momento, respuesta oficial en el Gobierno central. El Ejecutivo, previsiblemente, convocará mañana un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar el estado de alarma, después de que el presidente Pedro Sánchez afirmara ayer que está dispuesto a adoptar las medidas que haga falta para doblegar la curva de contagios.Es el Consejo de Ministros el que, según la Constitución, debe aprobar la declaración del estado de alarma. El Gobierno no necesita el visto bueno del Congreso para aprobar este instrumento, salvo que tenga que pedir una prórroga para aplicarlo más allá de los 15 días iniciales.

Publicidad

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está hoy en Roma para asistir a su audiencia con el Papa Francisco I en el Vaticano. No obstante, ya hace dos semanas delegó en su vicepresidenta primera, Carmen Calvo, la declaración del estado de alarma «territorializado» para restringir la movilidad en la Comunidad de Madrid, que se aprobó en un Consejo de Ministros extraordinario.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad