El 9-J, examen al Consell de PP y Vox y al liderazgo de Morant en el PSPV

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo ponen a prueba sus liderazgos. El presidente del Gobierno ha encontrado en el choque institucional con el presidente argentino, tras tachar de «corrupta» a su mujer Begoña Gómez, munición perfecta para profundizar en ese permanente intento de vincular al PP con la extrema derecha, un argumento que ha venido dándole buenos resultados en las últimas citas electorales. Feijóo, reforzado por el crecimiento del PP en las elecciones catalanas, trata de desnudar esa estrategia, mientras la justicia pone cada vez en más aprietos a la mujer del presidente -el juez acaba de citar al empresario que habría recomendado recomendado- .

¿Y en la Comunitat? Las elecciones del 9-J pillan al Consell de PP y Vox con algo menos de un año de mandato -Mazón tomó posesión del cargo a mediados de julio-. Un periodo en el que el Consell ha cumplido con algunos de los compromisos adquiridos durante la campaña electoral, como la rebaja fiscal, la eliminación de la 'grasa' de la administración o la supresión de las leyes más ideológicas del Consell del Botánico.

Y también en el que se percibe un claro aumento del tono reivindicativo frente al Ejecutivo central. Por contra, el Consell de PP y Vox, como otros gobiernos regionales de estos dos partidos, se ven señalados por el Ejecutivo de Sánchez por las llamadas leyes de 'Concordia', que Moncloa dice estar dispuesto a denunciar ante el Constitucional.

En todo caso, PP y Vox, igual que PSPV y Compromís, tendrán la oportunidad de comprobar el 9-J cuál es el estado de la legislatura. Para los socialistas valencianos, la cita llega con el liderazgo recién asumido por la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant. Una responsabilidad asumida gracias a la presión ejercida por la calle Ferraz, convencida de que la apuesta por una ministra del Gobierno de Sánchez puede llegar a dar un resultado similar al de Salvador Illa en Cataluña -pese a las innegables diferencias entre uno y otro caso-.

Sánchez, Morant, Teresa Ribera y Rodríguez Zapatero participan este jueves en Valencia en un acto electoral que tendrá lugar en la Rambleta, una ubicación con capacidad de asistencia limitada, pero que deja entrever el empeño del PSOE por poner a Sánchez como ariete de la campaña. Y que deja en el aire qué protagonismo asumirán Morant y las dos valencianas en puestos de salida, Leire Pajín y Sandra Gómez.

La legislatura de Mazón transcurre en cambio sin más sobresaltos que los propios de la relación con sus socios de Gobierno y la reivindicación ante el Ejecutivo central. Los dos últimos puntos de fricción tienen que ver con el debate de la proposición de ley de Concordia y con la reclamación a la Confederación Hidrográfica de los 20 hectómetros para l'Albufera.

En el primero, el Gobierno de Sánchez ha anunciado iniciativas «en Europa y en Naciones Unidas», amén de la posibilidad de recurrir al TC. En el segundo, el Consell ha sumado a organizaciones agrarias e incluso a Compromís a la denuncia de la inacción de la Confederación Hidrográfica.

A la acción política de los populares valencianos no parece afectarles ya el juicio que tiene en el banquillo a Eduardo Zaplana y José Luis Olivas, responsables en todo caso de una gestión de hace más de 20 años. Está por ver, en cambio, si la apuesta del PSPV por un liderazgo tan vinculado al de Sánchez obtiene réditos o si el desgaste del líder del PSOE le pasa factura.