La exconsellera De Miguel descarga en su jefe de gabinete la responsabilidad de los contratos con Gürtel

De Miguel se ha referido a su exjefe de gabinete, uno de los procesados que ha llegado a un acuerdo de conformidad con la fiscalía. Y ha señalado que Navarro «ha mentido para librarse de que su plaza de empleado publico pueda peligrar y por eso ha pactado con la fiscalía». La exconsellera ha subrayado que como responsable del departamento de Bienestar Social en aquella época «nunca entro y nunca tengo nada que ver con nada del procedimiento administrativo relativos a la contratación de esta conselleria».

Por contra, De Miguel ha señalado a su exjefe de gabinete. «El jefe de gabinete era el encargado de hacer los actos de la consellera y de darlos y entregarlos acabados», ha dicho. La exconsellera ha asegurado que el jefe de gabinete «era el que trabajaba los actos con todas las empresas que consideraba oportunas». E incluso ha añadido: «Mira si los trabajaba que pidió un año de excedencia para irse a trabajar con una empresa de comunicación, Forja, que había hecho muchos actos (con la conselleria)».

Navarro, ante el mismo tribunal, llegó a asegurar hace pocos días que había sido De Miguel la que había propiciado que fuera Orange Market la que hiciera actos de la conselleria, e incluso proclamó que la exconsellera pretendía con ello favorecer las posibilidades de continuar en el cargo.

De Miguel ha asegurado que los pagos a Orange Market por sendas facturas correspondientes al acto Tolerancia Cero celebrado en marzo de 2006 «los certificó el jefe de gabinete. Y le nombré jefe de gabinete porque tenía mucha experiencia en el campo de la comunicación institucional y la publicidad». «Yo no he visto una factura en mi vida», ha llegado a subrayar De Miguel en relación a su etapa como consellera.

La exconsellera ha señalado que se reunió sólo en una ocasión en su despacho con Álvaro Pérez, y que le presentó a Navarro. Eso sí, ha remarcado que era su jefe de gabinete «quien se reunía con los empresarios de comunicación y montaje de actos. Él llegaba a acuerdos de facturas y costes, y luego hablaba con los directores generales que eran los que tenían el presupuesto. Siempre era el señor Navarro el director de la operación», ha zanjado. Tanto es así, que De Miguel, tras proclamar que daba toda la libertad a Navarro, ha asegurado: «A mí el señor Álvaro Pérez me importaba un bledo».

En otro momento de su intervención, la que también fuera portavoz del Gobierno valenciano entre 1999 y 2003 ha remarcado que Navarro, como testigo, admitió que De Miguel no tenía vinculación alguna con estos hechos. Y que sólo fue después, como imputado, cuando empezó a señalarla. «Llegó a decir que prevaricó. Si yo lo llego a saber le hubiera cesado de inmediato», ha dicho.

De Miguel, que ha lamentado que todo este caso haya acabado «con la carrera política de mucha gente que lo hacía bien», ha respondido a preguntas del abogado de Francisco Camps para asegurar que el expresidente «nunca» le dio orden o sugerencia alguna para que contratara ella o su jefe de gabinete con la trama Gürtel. «Ninguna, nunca, en absoluto», ha zanjado. «Con Camps yo solo hablaba de las políticas sociales», ha señalado.