EP
VALENCIA.
Jueves, 14 de marzo 2019, 00:45
Eduardo Zaplana recurrió la incautación por parte de la Guardia Civil de soportes informáticos, teléfonos y documentación de su hija María Zaplana Barceló (investigada también en el caso Erial) debido a que ella se encargaba de coordinar por dichos medios la labor de los distintos abogados que han trabajado en la defensa de su padre.
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En un escrito fechado el 30 de noviembre de 2018 e incluido en el sumario del caso el exministro recurrió la incautación por parte de agentes de la Guardia Civil de soportes informáticos, teléfonos y documentación durante el registro del domicilio de María Zaplana. El exministro entendía que el acceso de la jueza o del fiscal a esta documentación causaría «un daño totalmente injustificado y difícilmente reparable».
La Fiscalía señaló que María Zaplana «no es abogada defensora de su padre» y «tan solo consta un escrito del anterior abogado defensor de Zaplana donde se hacía constar que era colaboradora». La jueza indicó que «no se entiende cómo, no siendo letrada designada, sino simple colaboradora del otro letrado anterior, se le diera información», por lo que consideraba que estaba ante «una estrategia procesal que no puede ser aceptada, intentando eludir con ella el análisis del material intervenido».
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