Fedea también critica la quita de deuda del Gobierno y sitúa a la Comunitat como la región más perjudicada

Fedea compara los 11.210 millones de euros de la quita que el Gobierno de Sánchez plantea para la Comunitat con los 18.444 que resultarían de «compensar en primer lugar la infrafinanciación acumulada entre 2010 y 2022» y después distribuir «los recursos restantes en proporción a la población ajustada». Se trata de una diferencia de más de 7.200 millones de euros. Cataluña, en cambio, tiene una condonación de 17.104 millones de deuda con la propuesta del Gobierno, aunque si se tiene en cuenta la población ajustada debería de quedarse en 9.139 millones de euros.

El profesor De la Fuente es muy crítico con la propuesta del Gobierno por dos razones fundamentales que tienen que ver con su «previsible impacto negativo sobre los incentivos de las CCAA para mantener una mínima disciplina fiscal y con el muy discutible reparto territorial de las ayudas. Es también dudoso que separar la cuestión de la deuda de la negociación sobre la reforma del sistema de financiación sea una buena estrategia negociadora», remacha.

Fedea defiende que la condonación de deuda autonómica podría tener sentido (al menos en ausencia de serios problemas de riesgo moral) si se utilizase para corregir inequidades pasadas, compensando la infrafinanciación acumulada a lo largo del tiempo por determinados territorios. Desde esta perspectiva, añade, el criterio lógico a la hora de repartir estas ayudas sería «la infrafinanciación (relativa a la media por habitante ajustado) que se ha acumulado al menos durante la vigencia del actual modelo de financiación».

Pero los números son tozudos. Los datos de Fedea reflejan con meridiana claridad que los 8.000 millones de más que se condona a Cataluña viene a ser lo que se le deja de condonar a la Comunitat Valenciana, Murcia y Andalucía. El reparto propuesto por el Ministerio, en la parte referida a la infrafinanciación, «no refleja necesariamente la magnitud del problema, esto es la infrafinanciación acumulada que sufre cada comunidad». Y ahí es donde la Comunitat Valenciana sale más perjudicada.

«Seguramente convendría también abordar la posible condonación de la deuda autonómica de forma conjunta con la necesaria reforma del sistema de financiación, ampliando así los márgenes e instrumentos de negociación de una forma que podría ayudar a alcanzar un acuerdo. En este contexto, los recursos que ahora se distribuyen sin contrapartida (excepto política) podrían utilizarse para engrasar las negociaciones, compensando al menos parcialmente a las comunidades que salgan perdiendo con el cambio de sistema en relación con el statu quo», se añade.

Sobre la propuesta del Gobierno, el profesor De la Fuente detecta debilidades. En concreto, alude a la denominada fase 3 de la fórmula empleada por el Gobierno y que es la que hace referencia a la infrafinanciación de las CCAA. «Si bien la prima se reparte sólo entre las comunidades infrafinanciadas, su cuantía no es necesariamente proporcional a la infrafinanciación acumulada», alerta.

Fedea explica que en la fase 3B del reparto, «se prima con un incremento del 5% o del 10% de la quita acumulada en las fases 1 y 2 a aquellas comunidades autónomas que hayan ejercido al alza sus competencias normativas en materia de IRPF». Sin embargo «el Ministerio no parece incluir entre las comunidades que han ejercido al alza sus competencias normativas a Cataluña, Andalucía, Murcia y Valencia, que según los datos que he utilizado realizan un sobreesfuerzo positivo y en ocasiones importante».