Fedea propone una nueva fórmula para la financiación que elevaría en casi 900 millones los ingresos de la Comunitat

Con este escenario, el catedrático de economía aplicada en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla e investigador de FEDEA Diego Martínez ha elaborado un artículo en el que propone una serie de cambios en el actual sistema de financiación autonómica que podrían servir de base para el nuevo modelo. Novedades que toman su origen en la propuesta de incorporar criterios de ordinalidad en la financiación autonómica, como se pide en la propuesta de financiación singular llegada desde Cataluña. Una posibilidad que, tal y como sostiene el autor, no requiere de una enmienda a la totalidad del modelo actual.

De hecho, los resultados de la fórmula que propone el profesor Martínez permitirían a la Comunitat, con datos de 2022, el último ejercicio ya liquidado, pasar de unos ingresos por financiación autonómica de 15.275 millones de euros a otra de 16.140 millones de euros. «Las principales beneficiarias del cambio serían las CCAA de mayor capacidad fiscal (Cataluña, Baleares y, sobre todo, la de Madrid) y la que estaba más perjudicada por el statu-quo que desaparece (C. Valenciana)», se señala.

El experto de Fedea asume que la transición desde la situación actual al escenario simulado «debe realizarse bajo la condición de que ninguna Comunidad pierda recursos en términos absolutos», circunstancia que no sea da según los cuadros que figuran en el informe, que recogen que sólo las 4 CCAA mencionadas verían mejorados sus ingresos, porque son precisamente las cuatro que más acusan la diferencia entre su capacidad fiscal y lo que reciben del actual modelo de financiación.

Eso sí, a continuación añade que «existen fórmulas de compensación que, bien dosificadas en el tiempo, permitirían alcanzar la foto final sin perjudicar a ninguna». Martínez plantea que la principal razón por la que el actual sistema de financiación autonómica no ofrece resultados equitativos es la existencia de fondos adicionales que interfieren con el Fondo de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales (FGSPF). Porque dicho fondo sí que sigue un patrón distributivo próximo a la nivelación completa y concediendo ordinalidad a las de mayor capacidad fiscal. Sin embargo, una vez que entran en funcionamiento el Fondo de Suficiencia Global (FSG), que es un garante implícito del statu-quo existente en el modelo anterior, y los Fondos de Convergencia, que mezclan desarrollo regional con financiación territorial (Fondo de Cooperación) o siguen criterios de reparto no alineados con el FGSPF (Fondo de Competitividad), el resultado deja de tener racionalidad económica.

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Por eso, Martínez propone escenarios alternativos para la definición de un patrón distributivo de los recursos del sistema de financiación más acorde con la lógica de ese Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales. En concreto, se propone integrado el dinero de dos de los fondos en ese FGSPF y reducir el porcentaje de aportación de las CCAA al mismo, del 75 por ciento actual al 65. Los resultados presentan una distribución de recursos próxima a la nivelación completa en la mayoría de las CCAA y dosis de ordinalidad en las tres de mayor capacidad fiscal.

El experto de Fedea considera que la reforma de la financiación conllevaría asimismo cambios adicionales de otra índole, que deberían interpretarse como oportunidades para lograr acuerdos alineados con lo anterior, como «condonaciones parciales de deuda autonómica en manos del Estado, a mayor proximidad de las entregas a cuenta a las liquidaciones, a mejor armonización fiscal de tributos cedidos y, por último pero no menos importante, reglas fiscales creíbles».