Feijóo refuerza a González Pons y aupa a Catalá a la dirección nacional

El PP valenciano acudía a la cita de Sevilla a medir su capacidad para mantener hilo directo con la dirección nacional. González Pons se convierte ahora en una pieza clave en esa interlocución entre ambas organizaciones, incluso a pesar de que mantendrá su vinculación con las políticas europeas. La irrupción del nombre de González Pons supone además mantener abierto ese debate tan incómodo para la dirección del PPCV, el de los carteles electorales.

Junto a González Pons, la presencia de Catalá en la dirección nacional, como uno de los cinco nombres propuestos por el candidato a la presidencia, constituye un espaldarazo para la secretaria general del PPCV, uno de los apoyos clave de Carlos Mazón -miembro nato del mismo comité- y persona de la máxima confianza de González Pons. Con su designación se aviva el debate sobre las responsabilidades que ocupa en el PP regional, en el local y en Les Corts.

La presencia valenciana en el comité ejecutivo nacional del PP estaba compuesta hasta la fecha por Belén Hoyo -presidenta del comité electoral hasta su dimisión en plena bronca con García Egea-, Vicente Betoret, César Sánchez y Begoña Carrasco. Junto a ellos, José Manuel García Margallo y Elio Cabanes, elegidos como vocales después de haber optado en 2018 a la presidencia del partido.

Junto a González Pons, -«inteligente, diplomático y eficaz», en palabras de Feijóo- las quinielas situaban en el nuevo comité ejecutivo a Macarena Montesinos. La diputada alicantina, de máxima confianza del presidente del PPCV Carlos Mazón, parecía la apuesta más segura y más personal del líder valenciano. Pero Montesinos no forma parte de los nombres que componen el nuevo comité ejecutivo. Las fuentes de la dirección regional consultadas por este diario explican que la diputada será reforzada en el grupo del PP en el Congreso -ya forma parte del consejo de dirección. «La necesitan allí y no puede estar en los dos sitios», se señaló.

A la dirección nacional se incorporan el alcalde de Alicante Luis Barcala, el expresidente de la Generalitat Alberto Fabra y el exministro José Manuel García Margallo. En la Junta Directiva también estarán Vicente Huet (provincia de Valencia), Juanfran Pérez Llorca (Alicante) y María Ángeles Pallarés (Castellón).

Por la mañana, el presidente del PP valenciano, Carlos Mazón, ha señalado en el congreso que los populares celebran en Sevilla que «para poner en marcha España, primero tiene que arrancar la Comunitat Valenciana». Mazón, que ha intervenido justo antes del mediodía y que ha sido recibido con banderas de la Comunitat por los miembros de la delegación valenciana presentes en el plenario, se ha mostrado convencido de que el PPCV logrará ese cambio. «Es nuestra responsabilidad», ha dicho.

«No somos una federación, como se denominan otros -en velada referencia al PSPV-, ni mi Comunitat Valenciana es el País Valencià ni pertenecemos a ninguna ensoñación que nunca se producirá», en referencia a los països catalans. «Venimos a sumar, ejercemos españolidad como parte del orgullo de pertenecer a la Comunitat», ha dicho.

El líder del PP valenciano ha asegurado que el PPCV asume su responsabilidad «que es provocar el cambio en la Comunitat. Cada vez que a España le ha ido bien, la antesala ha sido el cambio en la Comunitat. Para poner en marcha España tiene que arrancar primero la Comunitat Valenciana», ha proclamado.

Mazón ha señalado que para esa circunstancia se produzca «tiene que culminarse el corredor mediterráneo, el AVE debe unir las tres provincias, debemos luchar por el agua, y tiene que acabar nuestro infierno fiscal». El dirigente popular ha asegurado que «al tripartito nacionalista se le ha ocurrido poner en marcha la tasa turística a las puertas de la Semana Santa y con la que está cayendo».

El dirigente popular ha asegurado que la Comunitat Valenciana tiene «un doble castigo, el de Pedro Sánchez y Podemos en España y al PSPV, Compromís y Podemos en la Comunitat». Pero ha querido enviar un mensaje de optimismo. «Vamos a devolver a nuestra tierra lo que los complejos del nacionalismo nos han arrebatado, la Copa América se va a Barcelona por la falta de ambición del tripartito, y parte del Gobierno dice que se opone a la ampliación del Puerto».