Las feministas socialistas, unas «blancas ricas»

La exvicepresidenta del Gobierno central, Carmen Calvo, y la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, dos pesos pesados en el socialismo nacional y entre los socialistas del Consell, protagonizaron uno de los debates estrella en la sexta edición del Feminario Valencia: 'Mujer, Feminismo y Democracia', organizado por la Diputación de Valencia. También asistieron juristas, psicólogas, filósofas, sanitarias, activistas de ONG's y colectivos sociales para abordar los retos de la mujer. Las jornadas feministas han derivado en una bronca interna muy agresiva entre miembros del PSOE y también del PSPV. La polémica ha girado en todo momento alrededor de la aprobación de la ley trans por parte del Gobierno central, que genera una especial controversia entre las socialistas feministas.

Los responsables del partido del colectivo LGTBI, tanto a nivel nacional como del ámbito valenciano, han arremetido en las redes sociales contra las jornadas de un modo que sorprende, teniendo en cuenta que dos de las protagonistas principales del evento eran Calvo y Bravo.

«Si gente del partido ataca en las redes sociales a gente del partido, pues alguien tendrá que poner orden. Es raro. Se han pasado dos pueblos», admite un destacado dirigente del PSPV, que ha reconocido que en los grupos internos de la militancia los mensajes en relación a esta situación eran muy numerosos, con enlaces a los tuits donde se tildaba a las participantes poco menos que de «señoras bien», una especie de 'trumpistas' con cero empatía hacia cualquiera que no sea una mujer blanca y rica.

El diálogo entre Calvo y Bravo se celebró a las 12 horas. Calvo cuestionó este viernes la ley trans. «No existe el derecho absoluto a la autodeterminación de género ni se puede cuestionar nuestra identidad. Las mujeres somos lo que somos y no vamos a dar ni una explicación más», recalcó la exvicepresidenta del Ejecutivo, actualmente presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso. No se quedó atrás Bravo, que tildó la ley de «aberración». Se trata de una normativa que va a aprobar el Gobierno presidido por Pedro Sánchez, si bien la impulsa la ministra de Igualdad, Irene Montero, de Podemos. Pocas horas después de que Calvo y Bravo se despachasen a gusto contra la normativa, fueron replicadas a través de las redes sociales... por un miembro de la Ejecutiva del PSPV y por la Secretaria Federal del PSOE.

No se quedó corto Damián López en una serie de tuits donde prácticamente tilda las jornadas de reunión de señoras bien racistas y clasistas. Antes de que se iniciase la primera mesa del Feminario; es decir, cuando el diálogo entre Bravo y Calvo era prácticamente lo único que había acontecido en las jornadas, López publicó un mensaje en las redes sociales: «Feminario: 0 mujeres con discapacidad, 0 mujeres negras, 0 mujeres pueblos gitanos, 0 mujeres trans, 0 mujeres migrantes en situación de vulnerabilidad, 0 mujeres musulmanas... ¿Feminario de blancas ricas?».

El secretario general del PSPV y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció en noviembre del año pasado que fichaba para la nueva Comisión Ejecutiva Nacional del PSPV a López, taekwondista profesional. El maestro en artes marciales lamentó en redes sociales lo que para él es «una vergüenza», o sea: «Que un grupo de señoras »bien« con zapatos de 500 euros estén hablando de privilegios de personas trans que viven en la marginalidad, en muchos casos con problemas de necesidad básica humana. Y encima nos llaman misóginos. Hartos».

No se ha quedado la cosa ahí. Lo de ser feminista socialista es complicado. Desde el perfil en Twitter de la Secretaría Federal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales del PSOE a nivel nacional, señalaron durante la tarde del viernes una de las mesas que se iba a celebrar este sábado como una especie de oveja negra del socialismo en materia LGTBI. Desde el partido en Ferraz se advirtió a través de las redes sociales que una mesa que se iba a celebrar horas más tarde sobre sexo y género estaba formada por «personas» que «no representan la posición del PSOE, que se representan a ellas mismas». La Secretaria Federal lamentaba que «este tipo de espacios de debate sean tan poco plurales y que no acojan posiciones diversas». Entre las participantes había algunas gurús del feminismo socialista (y viceversa) durante décadas, pero que ahora son cuestionadas por su fuerte oposición a la ley trans. El cruce de tuits en las redes sociales, a favor y en contra de las ponentes y de la crítica de la Secretaría Federal se ha prolongado durante horas, lo que agrava la brecha interna en el PSOE, y en el PSPV, a cuenta de las leyes sobre transexualidad, ahora ya señalándose entre compañeras y compañeros de partido por el precio de sus zapatos.