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La reforma de la financiación autonómica que puede terminar con la delicada situación financiera de la Comunitat ha sido un tema que ha protagonizado un sinfín de debates entre los partidos políticos valencianos, que comparten la necesidad de abordarla, y ha centrado gran parte del discurso del Consell los últimos años. Pero pese a estas actuaciones no se ha evitado que este problema cada vez preocupe menos a la ciudadanía ya que en sólo dos años ha caído varios puestos en la escala de prioridades.
Tal y como se refleja en el barómetro de la Generalitat hecho público ayer y que fue avanzado por el presidente Ximo Puig durante la sesión de control en Les Corts, el asunto ha pasado de ser uno de los tres problemas más importantes para los valencianos para un 2,1% a ser tan sólo una prioridad para el 0,7%, lo que confirma que apenas es percibido como una problemática para la ciudadanía. La financiación ha continuando marcando la agenda política durante los últimos meses pero en 2017, cuando se realizó el anterior barómetro, fue cuando se produjo la manifestación para reclamar un nuevo sistema al Gobierno que entonces presidía Mariano Rajoy. La llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa tampoco ha avanzado en este tema pero sí ha reducido el debate por parte de los socialistas y ha paralizado la comisión convocante de los actos durante meses.
Esta reforma, que sí se espera que se pueda llevar a cabo durante la próxima legislatura, ya que lleva pendiente desde 2014, constituye el problema número 32 en la lista de prioridades y sólo hay tres cuestiones que acaparan menos atención, la ley de dependencia, la falta de valores y las obras. Llama la atención como la encuesta señala que este es un tema que es más prioritario en la provincia de Valencia que en Castellón y en Alicante, con el dato más bajo.
Como es habitual en este tipo de estudios, la prioridad para los valencianos es el desempleo, aunque preocupa siete puntos menos que hace dos años y se sitúa como un asunto clave para el 58,8% de los encuestados. En la tabla le siguen la sanidad, con unas cifras que son menos de la mitad que el paro, y la educación y las dos bajan respecto al anterior estudio pero de forma menos acentuada. Llama mucho más la atención el descenso de la variable de corrupción, que se hunde unos diez puntos respecto a 2017. Estos datos reflejan como las prioridades de la ciudadanía de la Comunitat continúan siendo las mismas pero, todas ellas, con menor importancia en el cómputo global.
También existen otros debates que han emergido durante los últimos meses y, entre ellos, destacan de forma clara la economía y el crecimiento económico así como el coste de la vida y los precios. Estos dos problemas escalan puestos de forma clara y se sitúan en la quinta y sexta posición, muestra de que aún son palpables las consecuencias de la crisis económica. La política general y la actuación del Gobierno en particular también ganan fuerza en un momento en el que los partidos se muestran incapaces de pactar un Ejecutivo central estable y evitar así que los españoles voten sus representantes al Congreso por cuarta vez en cuatro años.
Otros asuntos que han marcado la actualidad son cada vez más importantes para los valencianos. Por ejemplo, la preocupación por el medio ambiente ha pasado del 2,9% al 6,9% durante una etapa en la que ya se pueden ver las consecuencias del cambio climático y las movilizaciones están acaparan mucha más atención. El dato de la vivienda se duplica respecto al anterior barómetro, en gran parte consecuencia del aumento de los precios del alquiler que se vive en las grandes ciudades, así como la juventud y la precariedad laboral. La inmigración, en menor medida, también ha ganado posiciones en unos meses en los que se ha vivido la irrupción de Vox en el tablero político.
La encuesta de la Generalitat, pese a que no ofrece la intención directa de voto, sí que revela datos políticos. La mayor parte de los valencianos se sitúan en el centro de la escala ideológica y el PSPV es la formación con la que más se identifican, en concreto un 26,6%. El segundo partido es el PP (12,4%) y el tercero Ciudadanos (9,6%). El barómetro también explica como hay un sentimiento identitario mayoritario en la autonomía ya que el 61,5% se siente tanto valenciano como español frente a un 17,8% que sólo se considera español y un 1,7% de sólo valenciano. También se hace presente una sensación de optimismo ya que un 70% cree que la situación mejorará pese a los problemas y se deja claro que hay una satisfacción por la administración pública valenciana, varios puntos por encima de la española.
Es necesario subrayar que aunque el estudio fue hecho público ayer los datos fueron recogidos del 6 al 21 de junio, tras las elecciones autonómicas y cuando tuvo lugar la investidura de Ximo Puig y en ese momento no estaba claro si PSOE y Unidas Podemos alcanzarían un pacto para gobernar España. La encuesta fue realizada a 2013 personas y cuenta con un error muestral del 2,2%.
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