La financiación sólo moviliza a los altos cargos

60.000 personas según la organización y 17.000 según Delegación de Gobierno salieron a las calles de Valencia en el otoño de 2017 para clamar contra la infrafinanciación que padece la Comunitat desde hace lustros. Ayer, dos años y dos elecciones generales después, apenas medio millar de personas formaron una cadena humana desde la plaza del Temple –sede del Gobierno en Valencia– hasta las Torres de Serranos. Básicamente altos cargos del segundo escalón de la Generalitat, dos consellers, diputados autonómicos de PSPV, Compromís Unidas Podemos y Ciudadanos; concejales, representantes de los sindicatos y algunos empresarios de la patronal. Junto a ellos, escasa sociedad civil y un sonoro silencio durante el tiempo que separa ambas manifestaciones.

De hecho, según el último barómetro de la Generalitat, hecho público hace semanas, la financiación ha pasado de ser uno de los tres principales probemas para un 2,1% de los valencianos en 2017, a preocupar a apenas un 0,7% de los encuestados.

En 2017, con el PP en el Gobierno central, decenas de miles de personas se movilizaron en la reclamación por una financiación justa y la reclamación de la deuda histórica que arrastra la Comunitat. En aquella ocasión, los populares no asistieron a la cita, como tampoco lo han hecho en esta, al entender en su día que la reivindicación escondía una protesta contra el Gobierno central. Sin embargo, ayer, entre los asistentes se encontraba el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Fulgencio, que se manifestó por que el Ejecutivo al que pertenece arregle el problema de la financiación. "Desde el Gobierno de España compartimos esa necesidad de una mejor financiación de la Comunitat Valenciana, pero evidentemente eso no va a ser posible si no se conforma un Gobierno que tenga la capacidad para hacerlo", dijo ayer durante una cita en la que por parte del Consell, sólo el titular de Hacienda y la de Transparencia, reivindicaron una mejora del modelo. No formaron parte de la cadena humana ni el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ni sus dos vicepresidentes.

El secretario general de CCOO en la Comunitat, Arturo León, quiso dejar claro que "esta reivindicación sentida por los valencianos y valencianas y que es justa va a tener lugar siempre, independientemente del color del Gobierno que se pueda conformar". En la misma línea, el secretario general de UGT, Ismael Sáez, advirtió de que de un sistema de financiación justa "depende" el estado de bienestar de valencianos y valencianas y la capacidad de su economía para desarrollar sus potencialidades y cambiar el modelo productivo. Sáez defendido la inacción de la plataforma: "Lo que está paralizado es el país, que lleva casi un par de años sin un Gobierno estable". Desde la patronal, el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, insistió en que la cadena quiere "seguir visualizando el problema y sobre todo la solución. En cuanto haya un Gobierno estable con capacidad de liderar esta decisión, hay que recordar que en momentos determinados los ciudadanos de la Comunitat nos sentimos ciudadanos de segunda, incluso de tercera".