A. RALLO
Valencia
Jueves, 7 de junio 2018, 18:55
La fiscal jefa de Valencia, Teresa Gisbert, ha anunciado ya de manera oficial que se presentará a la reelección en su puesto de máxima responsable del ministerio público. Gisbert comunicó sus intenciones esta misma semana durante una reunión con el resto de compañeros. El mensaje no causó sorpresa entre los fiscales. Su intención era conocida en los pasillos de la Ciudad de la Justicia desde hace meses pese a que todavía no lo había confirmado de manera oficial.
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Gisbert, que pertenece a la Unión Progresista de Fiscales (UPF), lleva ya diez años al frente de la fiscalía. Su mandato termina en junio, aunque se ignora cuándo puede salir su plaza a concurso. No se descarta que sea incluso después del verano. Si lograra su objetivo de revalidar el puesto, Gisbert podría alcanzar los 15 años en la Jefatura, un periodo que no resulta frecuente en responsabilidades de este tipo. Lo habitual es un mandato y una renovación. En total, diez años.
Existen dos circunstancias que favorecen los intereses de Gisbert. Una es el cambio de Gobierno. La llegada del PSOE al Ejecutivo conllevará un cambio en la Fiscalía General del Estado (FGE). De hecho, Julián Sánchez Melgar ya se ha despedido y estará en funciones hasta que se nombre un sustituto. El nuevo responsable puede ser más proclive a renovar la confianza en Gisbert antes que dar la opción a los conservadores. Además, hay otro factor que favorece la posición de la actual responsable. El recuento de las votaciones en las elecciones del Consejo Fiscal, el órgano consultivo de la FGE y donde también se vota a los candidatos a las fiscalías provinciales, deparó la salida del valenciano José Ortiz, miembro de la conservadora Asociación de Fiscales. En su lugar, tras los nuevos resultados, la UPF ganó un integrante más en el órgano. Ahora hay cinco conservadores frente a cuatro progresistas, aparte de otros dos miembros natos. Una diferencia ajustada de votos puede dar margen al FGE para decidir directamente, según algunas fuentes. De momento, el único fiscal que ha anunciado su intención de disputar el cargo a Gisbert es Antonio Gastaldi, miembro de la conservadora Asociación de Fiscales y actualmente en la sección de Violencia de Género. El pasado lastra, en parte, sus expectativas. Fue exdirector general de Justicia y secretario autonómico con el PP en una etapa que como han demostrado las investigaciones posteriores estuvo marcada por la corrupción.
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