La Fiscalía mantiene la pena para Rus y Caturla y se la eleva a Benavent al retirarle la atenuante de confesión

La Fiscalía, finalmente, sí mantiene los 12 años de prisión para los principales imputados en este asunto, es decir, el expresidente de la Diputación Alfonso Rus; el consejero delegado de Ciegsa, Máximo Caturla y el alto cargo Emilio Llopis. Sin embargo, a Marcos Benavent le eleva el castigo (de nueve a doce) al retirarle la atenuante de confesión que le había reconocido el ministerio fiscal cuando colaboraba con la Fiscalía Anticorrupción. Al socialista Rafa Rubio le modifican el tipo delictivo al acusarlo de un delito de falsedad, pero ahora cometido por funcionario. No obstante, el fiscal no ha comunicado que suponga un aumento de pena para el exsubdelegado del Gobierno.

Otra de las cuestiones destacadas es que la Abogacía de la Generalitat retira la acusación contra Clara Sáez, la periodista que ejercía su trabajo en la empresa Ciegsa, dependiente de la Conselleria de Educación. No obstante, la Fiscalía sí persiste en su acusación.

En este juicio, conocido como los 'zombis' de Imelsa, se ha juzgado a 25 personas -inicialmente eran 26 pero se acordó dejar a una de ellas para un procedimiento separado-. Once de los acusados han reconocido los hechos delictivos y han alcanzado un pacto con las acusaciones, por lo que se les ha fijado la pena de 14 meses de cárcel, tal y como se ha ratificado hoy durante la presentación de las conclusiones.