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En agosto de 2004, el empresario del audiovisual Enrique Adell Bover se casaba en la ermita de Vinaròs con María Inés Aular. Se habían conocido un par de años antes y ella, poco después, aterrizó en España para iniciar una vida en común. Hoy, ... veinte años después, el álbum de su enlace forma parte de un informe de la Unidad de Delitos Económicos de la Guardia Civil sobre el caso Francis Puig, una investigación sobre las millonarias ayudas recibidas por varias productoras de televisión para el fomento del valenciano. El nombre del matrimonio Adell Bover y Aular figura en la página 60 de un documento de más de 440 páginas en el que la Guardia Civil desvela numerosas irregularidades en la justificación de las subvenciones recibidas por estas empresas de manos del Consell del Botánico liderado por Ximo Puig, hermano del principal investigado en este caso. Hoy, el matrimonio entre Adell y Aular ya no existe, y ella es una de las personas que denunció a la trama por el cobro de ayudas sin justificar. De esta licenciada en comunicación es la frase «clin, clin, clin» cada vez que se aprobaba una subvención a favor del cártel y nunca ha dudado en señalar a Francis Puig como el cabecilla de esta red de cobro de ayudas públicas.
La noticia que aparece en el informe de la UCO para justificar las ayudas trata del descenso de las bodas en Vinaròs y está locutada en valenciano por el propio Adell Bover. Una información de ocho minutos de duración que incluye entrevistas al párroco de la localidad y a una abogada sobre la caída de los matrimonios y los motivos por los que la gente no se casa. Para contextualizar la noticia el trabajo de producción echó mano del álbum familiar y se ilustró con las imágenes de la ceremonia de Enrique Adell Bover con Inés Aular.
El informe de la UCO tuvo su protagonismo ayer en las declaraciones de los grupos de Les Corts tras la Junta de Síndics. El portavoz popular, Miguel Barrachina, criticó el «escándalo» de la justificación de las ayudas para el fomento del valenciano por parte del cártel de las productoras que lideraba Francis Puig. Por su parte, el socialista José Muñoz aseguró que en su partido están «tranquilos» y esperan el archivo de la causa y «el fin de la cacería del Partido Popular contra Ximo Puig y sus familiares».
«Nunca una televisión local tuvo tantas ayudas», aseveró Miguel Barrachina. «En la investigación ha aparecido el hermano Jordi, que se reformaba el chalé de Teruel con ayudas para la promoción del valenciano». «¿Pasaba Ximo Puig las vacaciones en ese chalé para fomentar el valenciano en Teruel?», se preguntó el portavoz del PP.
Muñoz apuntó que «la cacería del PP a Ximo Puig y a sus familiares empieza a llegar a su fin» y destacó que el informe «no determina el montante de la presunta cuantía evadida o malversada y carece de conclusiones».
El cártel de las productoras liderado por Francis Puig fue uno de los frentes abiertos en el Consell del Botánico. La portavoz del actual Gobierno valenciano, Ruth Merino, calificó de «curiosa» la forma que tuvieron los empresarios de justificar las ayudas para la promoción del idioma valenciano.
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