El conseller Marzà, el presidente Puig y el presidente de la AVL, Ramon Ferrer. LP

Fractura en la AVL por el pacto para impulsar la unidad de la lengua con Cataluña y Baleares

El académico Àngel Calpe desvela que hubo cuatro votos particulares en contra del acuerdo y critica la opacidad del ente normativo

HÉCTOR ESTEBAN

Viernes, 17 de julio 2020

valencia. Las aguas bajan revueltas en la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) después de que se conociera el jueves por la tarde que el ente normativo ha firmado con el Institut d'Estudis Catalans (IEC) y la Universitat de les Illes Balears (UIB) un protocolo de colaboración para alcanzar una normativa inclusiva y unitaria «para su lengua común». Un paso más para igualar el valenciano y el catalán. El acuerdo explicita la voluntad de cooperación para el establecimiento de un «modelo normativo de lengua común que sea unitario y respetuoso con la variación geográfica de la lengua».

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El acuerdo se suscribió el 7 de julio aunque trascendió días después. Las tres entidades colgaron en sus portales web la misma nota de prensa, un gesto que ha molestado a varios académicos que ejercieron un voto particular en contra del acuerdo. Entre ellos Àngel Calpe, que utilizó ayer las redes sociales para mostrar su descontento y poner de manifiesto la fractura en el ente normativo. El propio Calpe más Alfons Vila, Abelard Saragossà y Artur Ahuir emitieron un voto particular para mostrar su discrepancia con el acuerdo que alcanzó la AVL en enero para cerrar el «Acuerdo de cooperación por una normativa inclusiva y unitaria» con los entes normativos de Cataluña y Baleares. Los firmantes creen que este acuerdo se aparta de la letra y del espíritu de las leyes valencianas y de los acuerdos normativos de la Acadèmia Valenciana de la Llengua. Ahuir, Calpe y Saragossà firmaron un documento conjunto mientras que Vila lo hizo a título individual. Este último justifica su voto particular en que el acuerdo suscrito por el presidente del ente, Ramon Ferrer, «es limitador de la independencia y libertad de la Acadèmia Valenciana de la Llengua».

Las tres entidades presentaron el acuerdo como una forma de contribuir a «reforzar la unidad de la lengua y, al mismo tiempo, facilitar la identificación en el modelo normativo de todos los hablantes del territorio lingüístico».

El académico Àngel Calpe fue muy crítico en las redes con la forma de presentar el acuerdo por parte de la AVL: «Las instituciones públicas han de funcionar con transparencia, y más en temas especialmente sensibles para la sociedad. No entiendo como la AVL puede hacer notas de prensa sin hacer públicos los acuerdos en los que se basa».

El diputado del PP en Les Corts Jorge Bellver advirtió ayer de que su partido «siempre actuará ante quienes sueñan convertir a los valencianos en una franquicia de Cataluña. Es un paso más en el manifiesto intento de avanzar en la unidad de la lengua con una normativa única». Para Bellver es innegable que la AVL está «inmersa en un proceso paulatino de intento de unificación en lo que consideran la lengua común». «Además, lo hacen de una forma vergonzosa, en un momento en que todos los valencianos están centrados en superar cuanto antes la crisis», apuntó el diputado.

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