Francis Puig y sus socios: 1,2 millones en ayudas públicas

«Cuando gane Ximo Puig las elecciones nos vamos a forrar». La frase retumba en la esfera política valenciana del Botánico porque suena a otros tiempos. La desveló una extrabajadora de la productora de televisión Canal Maestrat en su declaración en la Fiscalía Anticorrupción, el pasado 7 de noviembre. La exempleada es María Inés Aular Vásquez, exmujer de Enrique Adell Bover, uno de los empresarios del audiovisual más importantes de la provincia de Castellón, que ha recibido miles de euros en subvenciones de distintas administraciones y a la que la conselleria de Educación le reclama 200.000 euros por la justificación irregular de ayudas públicas. Inés Aular asistía a esas fiestas en las que muchos esperaban la llegada de Ximo Puig al Palau de la Genralitat para mejorar su cuenta de resultados.

Una de las piezas clave en el rompecabezas de las productoras de televisión de Castellón es Francis Puig. El hermano del jefe del Gobierno valenciano y sus socios han ingresado desde 2015 más de 1,2 millones de euros en subvenciones. La mayoría para la promoción del valenciano y del catalán con programas del área de Educación de la Generalitat y del Departament de Presidència del Govern.

Comunicacions dels Ports y Canal Maestrat son el hilo del que tirar en esta telaraña de empresas de televisión de Castellón que en los últimos tiempos han creado una red de productoras con trabajos cruzados y sociedades vinculadas. Todo bajo la batuta, según declaró la extrabajadora en la Fiscalía Anticorrupción, de Francis Puig, el ideólogo de una estrategia dirigida a cazar subvenciones públicas. El hermano de Ximo Puig tiene que declarar en calidad de imputado el próximo 10 de diciembre junto al director general de Política Lingüística, Rubén Trenzano, tras una denuncia del PP por las ayudas para el fomento del valenciano.

Un paso en falso de los empresarios destapó las conexiones y el cobro periódico de unas ayudas públicas que hasta ese momento no hacían demasiado ruido en el Diari Oficial de la Generalitat. Desde À Punt se dio la voz de alarma tras detectar el pacto de precios entre las empresas de Francis Puig y la familia Adell Bover para llevarse varios lotes del concurso público para adjudicar el servicio de corresponsalías. Una maniobra que aspiraba a pasar desapercibida y que abrió la investigación del caso de las productoras de televisión de Castellón.

La gran empresa de Francis Puig es Comunicacions dels Ports, creada en 1998 y matriz del resto de sociedades que a lo largo de estos años han conformado un grupo mediático que controla el interior de la provincia de Castellón. En sólo cuatro años, entre 2015 y 2019, Comunicacions dels Ports ha recibido más de 655.000 en subvenciones públicas de distintas administraciones. Dentro del grupo de las productoras investigadas es la que más dinero ha ingresado. De la Generalitat valenciana, especialmente desde la conselleria de Educación, ha contado con más de 380.000 euros. El resto ha llegado desde Cataluña.

Al igual que ha sucedido con las empresas de los hermanos Adell Bover, las ayudas percibidas por el hermano de Puig también han sido fiscalizadas por el área que dirige el conseller Marzà, aunque en principio no se han detectado irregularidades. Al margen de la supervisión institucional, existen dos procesos judiciales abiertos relacionados con las aportaciones a las empresas de Francis Puig que se tienen que investigar. De Comunicacions dels Ports surgió Els Ports Ràdio, el semanario de información comarcal Notícies y el diario digital Comarquesnord. En 2009 surgió también Nord, una televisión comarcal de información 24 horas.

Mas Mut Produccions es la otra gran productora de Francis Puig con un papel principal en esta telaraña de cobro de subvenciones. El hecho de tener el domicilio social en Teruel permite que pueda optar a ayudas del Gobierno de Aragón, que en los últimos años ha inyectado más de 33.000 euros en esta sociedad. Esta aportación unida a las recibidas desde la Generalitat Valenciana y Cataluña se traduce en unas subvenciones públicas de casi 140.000 euros. En los últimos cuatro años, las dos productoras de Francis Puig han ingresado casi 800.000 euros de dinero público. A las ayudas al valenciano se unieron otras aportaciones para contratación de personal, principalmente.

La maraña la han terminado de hilar los hermanos Adell Bover, que en 2006 constituyeron Canal Maestrat. Una modesta productora de televisión de Vinaròs que al calor de programas para el fomento del valenciano se ha convertido en habitual en los programas de subvenciones públicas. El modus operandi era el mismo que el de Francis Puig y los documentos oficiales prueban que varias de las productoras optaban a las mismas ayudas. En la relación oficial de subvenciones de Generalitat, al cruzar los datos de las sociedades investigadas, se detecta que cobraron importantes ayudas de la administración autonómica valenciana el mismo día.

Los Adell Bover vieron en las subvenciones una forma fácil de ganar dinero. Sólo con Canal Maestrat ingresaron más de 346.000 euros en cuatro años. La autopista abierta para recibir aportaciones públicas les llevó a crear nuevas sociedades como Kriol Produccions, que ha recibido en los últimos años más de 100.000 euros. Incluso para programas como Telescola, sobre el que hay dudas de que se realizara. Desde Educación se ha reclamado a estos empresarios más de 200.000 euros por ayudas mal justificadas. También recibían dinero para programas de radio en valenciano que en principio tampoco se realizaron.

Canal Maestrat y Kriol fueron el germen de una estrategia para crear nuevas productoras con el fin de optar a más subvenciones. La productora Bicuda dio paso a Ona Valenciana, en la que iba a participar Francis Puig pero que frenó su incorporación a última hora, y a la compra a Marina d'Or de Televisió de Castelló, una empresa que opera ahora mismo sin permiso. Además, una asociación como Les Suterranyes sirvió también de instrumento a los Adell Bover para cobrar aportaciones de otras consellerias.