Francis Puig y sus socios se presentan otra vez al concurso en el que pactaron precios

A pocos días de que se conozca la sanción de Competencia al cártel de las productoras que conforman Francis Puig y los hermanos Adell Bover por pactar precios en un concurso en À Punt, los empresarios del audiovisual de Castellón se han presentado este año otra vez a pesar de que fueron excluidos en 2019 por actuar al margen de la ley. El hecho de que exista una investigación abierta y que su actuación esté bajo la lupa de la Generalitat y de los tribunales no ha sido un obstáculo para que opten al servicio bianual por valor de 60.000 euros.

La televisión pública valenciana publicó en el portal de contratación del estado un concurso para prestar imágenes en las comarcas de Els Ports, Alt Maestrat y Baix Maestrat. La oferta es de 30.000 euros por cada uno de los dos años sin contar impuestos.

Tres han sido las productoras que se han presentado. Comunicacions dels Ports, empresa matriz de Francis Puig; TVCS Retransmisiones, la última productora adquirida por los hermanos Adell Bover, y Miraelpardalet.

De las tres, sólo ha quedado viva en el proceso TVCS Retransmisión, ya que tanto Comunicacions dels Ports como Miraelpardalet se han visto fuera del proceso por un error en la tramitación de los papeles. Las dos sociedades han cometido el mismo fallo, que ha sido presentar en el sobre número 1 documentos que tenían que ir en el sobre número 2. Tanto Comunicacions dels Ports como Miraelpardalet han dado información sobre el nivel de conocimiento de valenciano de sus periodistas en una fase del proceso que no tocaba porque permitía valorar parte de la propuesta. Un fallo que ha servido en bandeja a la firma de los Adell Bover la corresponsalía en el norte e interior de Castellón. De los 25 puntos de los que consta esta fase, TVCS Retransmisions sólo ha logrado 10 -siete de la propuesta técnica y tres de los medios aportados- pero al no contar ya con competencia por la exclusión de las otras dos, se queda como la única oferta a pesar de su baja puntuación.

De hecho el informe firmado por la mesa de contratación de À Punt remarca la pobreza técnica de la propuesta de TVCS Retransmisions, pero es la única que queda en el proceso: «No detalla ninguna propuesta ni metodología de trabajo para el desarrollo del servicio, aunque argumenta ser una televisión local y por lo tanto conocedora de la realidad de las comarcas. De las tres comarcas ofrece sede en dos de ellas, El Ports (Morella) y el Baix Maestrat (Vinaròs), dejando una amplia gama geográfica sin detallar con un razonado plan de cobertura (en la otra)». Tampoco detalla el currículum del responsable del servicio ni de los integrantes del equipo ni de su experiencia en los servicios informativos de televisión. El plan de actuación de la cobertura diaria tampoco se especifica y apunta que tienen cobertura para el envío de imágenes desde las sedes en Vinaròs y Morella pero no desde el punto donde ocurre la noticia.

La productora TVCS Retransmisions -conocida como Televisión de Castellón- fue comprada por los Adell Bover a finales de agosto de 2019. De esta manera se hacían con el control de una nueva empresa después de ser sorprendidos pactando precios con Francis Puig con sus productoras Canal Maestrat y Kriol, que pueden ser sancionadas por Competencia. Los Adell Bover compraron esta firma y han puesto al frente de la misma a una persona de confianza para quedarse ellos en un segundo plano. De esta manera intentan evitar la polémica.

Comunicacions dels Ports, de Francis Puig, y las sociedades Kriol y Canal Maestrat, de los Adell Bover, forman parte del conocido como cártel de las productoras. Desde que los grupos del Botánico llegaron al Consell, estas empresas se han repartido decenas de miles de euros en ayudas para el fomento del valenciano y contratar personal. Están siendo investigadas en los tribunales.