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Juan Carlos Fulgencio no continuará como delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana. Así se lo transmitió ayer por la mañana a sus más estrechos colaboradores en el transcurso de una reunión. Su salida se hará oficial en el consejo de ministros del próximo martes, en el que se da como segura también la designación de su relevo. Las fuentes consultadas por este diario consideran que la elegida podría ser una mujer.
El relevo de Fulgencio era una de las posibilidades sobre la mesa del Ejecutivo central. Inicialmente, el escenario sobre el que trabajaba Moncloa era el de su continuidad. Así lo confirmaron hace pocas semanas fuentes socialistas a este diario. La labor de Fulgencio desde su llegada al cargo en junio de 2018 se ha caracterizado por la discreción, y también por no abrir ningún tipo de grieta en la relación con el Consell. Una y otra circunstancia favorecían una continuidad en el cargo que sólo parecía posible de quebrarse en el caso de que fuera nombrado para alguna responsabilidad en Madrid.
Las fuentes consultadas por este diario no pudieron confirmar ayer que Fulgencio tenga ya confirmada su designación como alto cargo del Ejecutivo central. Lo que sí que está claro es que el aún delegado del Gobierno confirmó a sus más estrechos colaboradores que no continuará como titular de la institución.
Como delegado del Gobierno, Fulgencio –persona de la máxima confianza del secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos– ha mantenido un perfil bajo, evitando cualquier tipo de choque con el Gobierno valenciano. Que no tuviera un marcado perfil político, pese a su condición de secretario general de los socialistas de l’horta nord, favoreció la convivencia con el Consell de Puig. Aunque esa discreción en su labor puede encontrarse también en el origen de su salida del cargo. La actitud mostrada por algunos miembros del Gobierno valenciano –en particular los consellers de Compromís– hacia la gestión del Gobierno presidido por Sánchez no sólo no ha tenido la contestación por parte del presidente de la Generalitat, que ha evitado que la convivencia en su Consell saltara por los aires. Tampoco la ha tenido, a juicio de algunas fuentes, por parte de la delegación del Gobierno, que quizá podría haber asumido un papel más enérgico a la hora de ‘marcar’ las críticas que desde el Ejecutivo valenciano se han acabado planteando a cuestiones como las obras de la V-21 o la ampliación norte del Puerto. Atendiendo a esa circunstancia, todo apunta a que el sustituto de Fulgencio pudiera ser una persona con mayor capacidad para trasladar las posiciones del Ejecutivo central, o como mínimo con autoridad suficiente como para que presidencia de la Generalitat pusiera orden en las posiciones políticas del Consell.
Aunque la designación del nuevo delegado del Gobierno se producirá con toda seguridad el próximo martes, las fuentes consultadas por este diario no aclararon quién ocupará ese cargo. Aunque durante las últimas semanas se ha especulado con la posibilidad de que un eventual movimiento en la delegación pudiera ser aprovechado para mover fichas en otras instituciones, todo apunta a que ese escenario se aleja. Ese hecho cerraría la puerta a nombres como los de Rafa García o Toni Gaspar, que habían llegado a manejarse, o a la líder provincial, Mercedes Caballero.
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