El gasto de la exposición de Miró en La Marina ya alcanza los 100.000 euros

Los entes que dependen de las instituciones públicas cuelgan con periodicidad trimestral el listado de contratos menores que han ido pagando recientemente. La Marina de Valencia, que depende del Ayuntamiento, Generalitat y Gobierno, ha publicado los pagos sin necesidad de concurso que corresponden al primer trimestre de 2019. En ese amplio listado de facturas se cuela la última que corresponde a la polémica exposición del artista Antoni Miró y eleva el gasto total de la muestra a casi 100.000 euros –99.428,53 euros exactamente–. El último pago a través de la fórmula del contrato menor ha sido de 11.851,30 euros a nombre de Ausias Miró Bofill para el traslado de las obras del pintor valenciano.

De esta manera, el total del gasto se ha dividido en 38 facturas entre cuestiones técnicas, cartelería, programación y artistas invitados para completar una muestra que, al igual que su precio, no dejó indiferente a nadie. La exposición estuvo cargada de polémica por el contenido sexual de las esculturas que se exhibieron en la zona exterior y por el contenido político a favor del soberanismo catalán y en contra de la actuación policial en los cuadros que se colgaron en el interior de La Base, que fue el cuartel general del sindicato suizo Alinghi durante la celebración de la Copa América en Valencia.

El responsable de la exposición fue José Manuel Orengo, que prestó de esta manera el último servicio como asesor al presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Orengo, uno de los hombres fuertes del socialismo valenciano en los últimos tiempos, inició a partir de ahí una nueva aventura en una naviera valenciana. La muestra en La Marina fue uno de los puntos de enfrentamiento entre el PSPV y Compromís en la última legislatura. Ningún miembro de la formación de Mónica Oltra acudió a la inauguración porque consideraba que las competencias para organizar una exposición de este tipo era de la conselleria de Cultura y no del Palau de la Generalitat. La muestra se exhibió en otoño.

La factura para el traslado de las obras, que es la última que se ha conocido, es una de las más altas de las 38 que se han publicado en el portal de transparencia de La Marina de Valencia. El comisario de la exposición, Fernando Castro Flórez, cobró casi 10.000 euros y más de 22.000 euros se destinaron a editar un catálogo para glosar la obra del artista de Alcoy. El comisario, tras la polémica generada y para defender la exposición, señaló: «Parece que preocupa más el erotismo que la corrupción o el terrorismo». Las esculturas tenían un cargado contenido sexual y en los cuadros del interior de La Base la temática estaba muy vinculada a los acontecimientos ocurridos en Catalunya con cuadros llenos de esteladas y policías con la porra en la mano.

Además, para acompañar a la exposición se contrató a varios cantantes como Pau Alabajos, Borja Penalba, Miquel Gil, Cesk Freixas y Xavi Sarrià. Cada uno de ellos cobró 907 euros por cada tema registrado. Feliu Ventura, que tiene lazos con Neu al Carrer, otro de los proveedores que cobraron por la muestra, fue el encargado de fusionar la música con la obra de Antoni Miró.

Una de las empresas que ingresó uno de los pagos más importantes fue Gunernes, que durante los días de la exposición en La Marina de Valencia organizó distintas actividades de carácter didáctico y por ello recibió 18.137,90 euros a través de un contrato menor. La imprenta que realizó la cartelería, que está a nombre de Alejandro Barber, ingresó casi 2.000 euros. Esa firma, radicada en la localidad de Real de Gandia, también ha realizado distintos trabajos para el Ayuntamiento de Gandia, ciudad de la que fue alcalde José Manuel Orengo, principal impulsor de la muestra de Antoni Miró en La Marina.

A finales de diciembre, el Consell aprobó un convenio con el Consorcio Valencia 2007 para aportar una subvención como parte del pago de 50.000 euros de la muestra. El pago estaba justificado por el artículo 22 de la Ley General de Subvenciones que permite este tipo de aportaciones económicas por razones de interés público, social, económico o humanitarios. El dinero llegó desde una partida de la conselleria de Presidencia. Esta no fue la única exposición de Antoni Miró promovida desde el Consell. El titular de Transparencia, Manuel Alcaraz, promovió una en las Atarazanas sobre el Tribunal de las Aguas y se cerró el compromiso de comprar varias de las obras del pintor de Alcoy.