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Ximo Puig, presidente de la Generalitat, ha continuado hoy su ronda de reuniones con los diferentes presidentes de las diputaciones con las que ha querido arrancar este curso politico. Tras el encuentro de ayer con el socialista Toni Gaspar, presidente de la Diputación de Valencia, hoy ha llegado el turno al popular Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante, con el que ha acordado poner en marcha una comisión mixta, en la que estén presentes las dos instituciones, para pactar las leyes que afecten a las competencias de la administración provincial.
Mazón, tras reunirse con Puig, ha asegurado que leyes como la de los servicios sociales, la que afecta al fondo de cooperación municipal o la norma de mancomunidades pasarán por una comisión para la que «ya hay interlocutores». El presidente de la Diputación de Alicante ha insistido en que está «satisfecho» ya que se abre una etapa «con un clima distinto». La posición de Mazón es llamativa ya que durante la anterior legislatura el anterior presidente provincial, el popular César Sánchez, fueron varios los enfrentamientos entre las dos instituciones.
Las críticas de Mazón se han dirigido al Gobierno central que encabeza Pedro Sánchez y ha querido pedir a Puig «una reacción contundente» cuando se aborden cuestiones que afecten a los alicantinos. El presidente provincial ha puesto en el foco la política de trasvases del Ejecutivo al calificar la actitud de «inadmisible». También ha arremetido contra la falta de un modelo de financiación y contra la gestión que se está haciendo de los viajes del Imserso,
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