El Gobierno desmiente a Puig y dice que aún no ha enviado 1.254 millones de la UE

La ignorancia es muy atrevida, empezó diciendo el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a la síndica del PPCV, Isabel Bonig, en la última sesión de control antes de las vacaciones de Semana Santa. La portavoz popular le preguntaba entonces por el cambio de modelo de financiación. Puig se felicitó entonces por que el criterio poblacional hubiera entrado en los planes del Gobierno para comenzar a repartir los fondos con que va tapando los parches de las autonomías y apeló a un «cambio de dirección» por parte del Ejecutivo central. Para destacar ese cambio, el jefe del Consell detalló los 1.468 no reembolsables que habían llegado ya a la Comunitat y mencionó la partida de los fondos React-UE que pocos días antes habían abierto un enfrentamiento con la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso. «Hemos recibido 1.254 millones de euros. Un 12,5%. Lo que supone 190 millones (más de la población de la Comunitat».

Sin embargo, los 1.254 millones que el presidente dijo que la Comunitat ya había recibido, siguen en la caja del Ministerio o en la de la UE. El Gobierno central reconoce en una respuesta parlamentaria que el calendario de pagos es distinto. De los 1.254 millones que Puig dijo haber recibido, sólo 1.095 corresponden a la anualidad de 2021 y su entrega se producirá conforme al calendario europeo. Es decir, un 11% de la anualidad de 2021 se pagará una vez aprobadas las propuestas de las comunidades y del Estado por parte de la Comisión Europea. El 16 de marzo, el Gobierno reconoció «estar trabajando en coordinación con las comunidades en la elaboración de propuestas de modificación de los programa europeos para enviarlas a la Comisión lo antes posible». Desde la Conselleria de Hacienda también reconocen que el dinero no llegó cuando Puig lo anunció como recibido, sino que se va obteniendo conforme se certifican los proyectos y la Unión Europea aún no los ha pasado. Eso sí, las comunidades pueden ir generando los proyectos y los gastos y cuando estén certificados, se pueden pasar. No es una transferencia directa, recordaron.

Entretanto, ayer el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, defendió una moción en el pleno para pedir al Gobierno que adelante ya la reforma de la financiación y, mientras ese trámite se inicia, se ponga en marcha un mecanismo de nivelación que ayude a paliar la infrafinanciación de la Comunitat. «No pedimos la luna, pedimos algo que debería estar en marcha desde hace siete años», dijo.

Por su parte, la diputada valenciana de Ciudadanos, María Muñoz, coincidió en que la reforma «es urgente», pero pide hablar de toda la financiación. El representante de Unidas Podemos, el diputado por Alicante Txema Guijarro, coincidió con la diputada del PSOE, María Luisa Vilches (la única que no era valenciana, sino diputada por Albacete) y reconoció que no hay pueblo al que más urja la reforma de la financiación «que al valenciano», pero recordó que el Gobierno ha puesto en marcha mecanismos para paliar esa falta de fondos. Su grupo, junto al socialista, presentó una enmienda «poco ambiciosa» en palabras de Baldoví. Por parte del PP, el diputado valenciano Vicente Betoret lamentó «asistir a la representación de un engaño» y recordó que su grupo ha presentado una enmienda para reformar el sistema de financiación autonómica y local. El diputado de Vox, el valenciano Ignacio Gil Lázaro, tildó de «tramposa» la interpelación dio como única alternativa a la falta de fondos de la Comunitat «jubilar en las urnas al Gobierno y al Consell».