El Gobierno y el Govern avanzan en el despliegue de la hacienda catalana

El Gobierno y el Govern siguen sin soltar prenda sobre lo que algunos llaman concierto o cupo catalán. Pero sí dan pasos para cumplir el primer objetivo del pacto con Esquerra sobre financiación, que establece que Cataluña gestione por completo la campaña de la renta ya el año que viene.

En la reunión celebrada este viernes en el Palau de la Generalitat, Romero y Gascón han acordado el aumento de la participación de la agencia tributaria catalana en la campaña de la renta de 2024. La propia consejera de Economía ya anunció semanas atrás un plan de la administración catalana en este sentido, que se traducirá en la contratación de 102 empleados temporales y 90 fijos para la agencia tributaria catalana y la apertura de nuevas oficinas.

El propio Ejecutivo catalán ha reconocido que para que la hacienda catalana pueda funcionar a pleno rendimiento necesitaría quintuplicar su actual plantilla de 800 funcionarios. Romero y Gascón no han anunciado ningún avance en el modelo de financiación pero sí han pactado pasos para ir preparando a la agencia tributaria para que vaya asumiendo funciones y que en futuro pueda gestionar todos los tributos. Además de participar en la campaña del IRPF de este año, la hacienda catalana gestionará de forma compartida el impuesto de matriculación, «una prueba piloto para la posible extensión de este modelo a otros impuestos». «Nos lo podían haber transferido por completo», ha asegurado Romero. Pero a su juicio, el objetivo es aprender a trabajar en red y ver si este trabajo compartido puede extenderse a otros tributos. «Vamos a hacer una gestión compartida», según el secretario de Estado. El objetivo de las dos administraciones es que la hacienda catalana gestione la campaña de la renta el año que viene. Si los plazos no se cumplieran, los dos gobiernos ensayan ya con el modelo del impuesto de matriculación una fórmula híbrida que sirviera como plan B, como modelo de «gestión fiscal compartida».

De momento, la propuesta de una financiación singular para Cataluña, la medida estrella de la legislatura catalana, tendrá que esperar. El Gobierno y el Govern se resisten a poner sobre la mesa el nuevo modelo de financiación pactado entre el PSC y ERC a cambio de la investidura de Salvador Illa y que se fija como objetivo que Cataluña recaude y gestione todos los impuestos. El Govern encargó a un grupo de expertos el diseño de esta futura hacienda catalana. El informe podría estar listo para el mes de mayo, según Romero, y debe servir de base para la negociación con el Gobierno central. El Ejecutivo catalán intenta marcar los tempos, para acompasarlos con las negociaciones de los socialistas y los independentistas en Madrid y las exigencias de Esquerra, su principal socio de investidura. Según el pacto de investidura, el nuevo modelo debería concretarse para el primer semestre de este año. Romero ha asegurado que se presentará antes del 31 de junio.

La financiación singular de Cataluña tiene al resto de gobiernos autonómicos en pie de guerra, a la espera de que se conozca la propuesta definitiva. La cesión de los socialistas a los nacionalistas catalanes provoca una fuerte controversia. En lo que tiene que ver con la financiación autonómica y también en lo que respecta a la decisión del Gobierno de condonar una parte de la deuda de Cataluña con el FLA, medida que anunció el líder de ERC, Oriol Junqueras, y que más tarde fue ratificada por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde los presidentes autonómicos del PP escenificaron su más rotundo rechazo, ausentándose de la reunión. Romero y Gascón han firmado este viernes el compromiso por parte del Gobierno de tramitar los instrumentos para que la quita de 17.000 del FLA de Cataluña puedan hacerse efectiva. También han abordado las fórmulas y los plazos para financiar la ampliación de la plantilla de los Mossos de los 18.000 agentes actuales a 25.000.