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h. esteban/A. Rallo
Miércoles, 29 de julio 2020
El sumario del caso Erial, que investiga las adjudicaciones de las ITV y del plan eólico valenciano y el cobro de mordidas por valor de 10,5 millones de euros a las empresas beneficiarias, es un cajón desastre en el que caben todo tipo de personajes. La investigación llevada a cabo por la UCO apunta que el expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana era el vértice de una trama para cobrar comisiones a cambio de adjudicaciones. Una trama en la que estaría hasta Pedro Romero, empresario y peluquero del exministro de Trabajo a principios de siglo. Los documentos obtenidos en el domicilio de Juan Francisco García encajan el puzzle para dar forma a ese posible entramado de cobro de mordidas.
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Entre las grandes novedades de la investigación está el presunto cobro de 150.000 euros en comisiones por parte del exconseller de Industria Fernando Castelló, como adelantó LAS PROVINCIAS. Castelló habría recibido a través de una empresa a nombre de su mujer y de su hija dinero de Elecnor, una de las participantes en Guadalaviar, una de las sociedades que más parques se llevó del Plan Eólico valenciano. Además, se ha puesto el foco también en la empresa Transvía, que según el informe de la UCO se habría sumado al proyecto de Guadalaviar después de haber colaborado con el partido.
Uno de los registros se llevó a cabo en casa de Pedro Romero, empresario hotelero y expeluquero de Zaplana y Aznar. En su casa, en la caja fuerte la UCO encontró más de 110.000 euros en metálico en sobres. Romero aseguró que eran fruto de un negocio de restauración de su esposa en Madrid y que se cobraba a así por la mala reacción de su esposa con sus hermanas.
La UCO vincula a Romero con Francisco Grau y Joaquín Barceló, dos de los presuntos testaferros de Zaplana en el movimiento del dinero obtenido por las presuntas mordidas de las adjudicaciones del Plan Eólico y de las ITV. Se le acusa de presunto blanqueo de capitales. Romero asegura que no los conoce, aunque la UCO le mostró documentos que relacionan a sus empresas Royal Mediterranea y Inmobiliaria Montgar con la mercantil Costera del Glorio, una de las firmas principales de la trama cuyo liderazgo la UCO atribuye a Eduardo Zaplana. Romero asegura que esos documentos son falsos y defiende la limpieza con la que Royal Mediterranea se quedó en 2001 con los derechos de superficie de unos terrenos junto a Terra Mítica. El peluquero, de la misma manera que hizo en su declaración, negó ayer su vinculación con toda esta operación.
El levantamiento del secreto de sumario de la parte declarada como secreta a principios de mes por la titular del juzgado número 8 de Valencia ha puesto en el foco a personas que hasta el momento no habían aparecido como el peluquero -al que en la agenda Zaplana se refiere como «Pedro» o «Pelarme»- y el exconseller Fernando Castelló, clave en la adjudicación de los parques eólicos. A principios de este mes también se detuvo en Ibiza para posteriormente quedar en libertad al empresario Carlos Gutiérrez, de quien la investigación de la Guardia Civil apunta que es un personaje fundamental para realizar pagos cuyo beneficiario podría haber sido Zaplana.
Aquí entraría en juego la compañía Imison International, creada en Luxemburgo por la trama, y Nueva Sol Granadella, con sede en España, y el dinero terminó en una compañía holandesa de la trama.
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