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La Guardia Civil ha desmantelado en las últimas horas en la localidad barcelonesa de Montmajor un taller clandestino de fabricación de explosivos en el que se han hallado 468 kilos entre precursores y sustancias químicas para confeccionar artefactos de forma artesanal.
Aunque el instituto ... armado no ha aclarado cuál era el fin de esas sustancias explosivas, el Ministerio del Interior ha insistido en que entre el material hallado había productos químicos como el triperóxido de triacetona, también conocido como 'madre de satán' y habitualmente utilizado por los terroristas islamistas, muy peligroso y de alto poder destructivo. Este explosivo es el que los yihadistas de los atentados de agosto de 2017 en Cataluña pretendían usar en diferentes atentados y que estalló en la casa de Alcanar, provocado la muerte del líder de la célula y uno de los activistas.
Según informó la Guardia Civil, en la operación, denominada 'Termes', ha sido detenida una persona acusada de fabricar de manera ilegal y artesanalmente los explosivos mediante la mezcla de estas sustancias que adquiría a través de internet.
La investigación comenzó hace exactamente un año cuando agentes de la Jefatura de Información de la Guardia Civil conocieron a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) de una transacción sospechosa de precursores de explosivos a través de una plataforma de comercio online.
Los agentes consiguieron identificar a un hombre de 41 años residente de una masía aislada en la comarca de la Bergadá, en la provincia de Barcelona, que adquiría grandes cantidades de precursores, mecha, material eléctrico y numeroso material de laboratorio por internet.
Tras la autorización judicial, la Guardia Civil registró el domicilio del investigado donde encontró 348 kilos de precursores de explosivos regulados y 119 kilos de otras sustancias químicas también empleadas para su fabricación ilegal. Además se intervinieron mecha y 2,2 kilos de pólvora elaborada artesanalmente, descubriendo que empleaba la vivienda como un taller y laboratorio para la fabricación ilegal de explosivos.
Este laboratorio clandestino estaba dotado tanto de maquinaria como de material de laboratorio como matraces y probetas de diferentes capacidades, manto de calentamiento eléctrico, agitadores magnéticos, bombas de vacío, controladores de flujo, alambique para la destilación y aumento del grado de concentración de los compuestos químicos, termómetros y básculas de precisión e incluso una máscara antigás para protección de los vapores químicos peligrosos
Esta actuación ha sido una de las mayores incautaciones de este tipo de mezclas explosivas de fabricación artesanal y precursores realizada hasta el momento en nuestro país por la Guardia Civil, según recordó este domingo el Ministerio del Interior.
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