Material de merchandising que se vende en el congreso del PSPV en Benicàssim. B. F.

Habitación Roja para amantes del strip póker

Ambiente amansado y poco belicoso en el hotelito donde se celebra un congreso en el que la tutela sanchista impone la paz hasta 2027, como mucho

Burguera

Sábado, 23 de marzo 2024

¿Si el madridista Toni Kroos es denominado 'El Atérmico' por dirigir y liderar a su equipo sin inmutarse ni que se le mueva el flequillo, es posible considerar que Diana Morant es 'La Atérmica' del PSPV? La nueva líder socialista mantenía el gesto imperturbable ... hasta el día en que era ratificada, consagrada, ensalzada, aupada y vitoreada. Morant lo tiene todo tan medido que en los discursos anota autoavisos de cuándo mirar al público, sonreír o hacer gestos de cara a la galería. «Atermico, atérmica. Adjetivo. Física. Que no deja pasar el calor». Quizá estaba tan seria porque la configuración de la Ejecutiva no estaba atada y bien atada cuando sonó el himno y todos aplaudieron su proclamación.

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Un concierto de La Habitación Roja sirvió para cerrar un día raro en Benicàssim, donde el hotel elegido ofrece espacios auxiliares destinados a eventos en un complejo de edificios alejado de las habitaciones, y es en ellos donde se celebra el evento. No sobra el espacio, por eso, cuando Puig se despedía, un centenar de asistentes deambulaba por la terraza, espacio donde a media mañana estaban las barras cerradas y los tiradores de cerveza secos. Se bebió mucha agua, y aunque había 'pagafantas' no se servían refrescos. Al menos, en horario diurno. En el nocturno se ofrecieron los destilados y espirituosos habituales, aunque alguna queja había porque el gintonic (generoso de ginebra) se cobraba a siete euros. Hoy, con Pedro Sánchez como estrella invitada para cerrar el congreso, se teme que los que se queden fuera, compuestos pero sin ver al presidente, sean muchos más.

Concierto de La Habitación Roja. Iván Arlandis

No hacía calor. Ni frío. No había papeleras. Ni ceniceros. El ambiente era amansado, porque se esperaba poca guerra interna. Día raro, porque salseo orgánico hubo un poco. El cielo amaneció gris como el lomo de un burro. Sin embargo, cuando acabó la sesión matinal, y a pesar de que el termómetro marcaba 20 grados, el sol era el típico del bochorno y de los dolores de cabeza. Para jaqueca, la de los negociadores de la Ejecutiva, que en teoría se iba a cerrar rápido, pero cuya votación se fue postergando hasta pisar la hora en la que estaba previsto que actuase La Habitación Roja, grupo con mucha carga simbólica.

El puzzle cósmico socialista

Sánchez quería liderar el PSOE y Morant era edil en Gandía. Julio de 2014. Ella, amiga personal de los líderes del grupo 'indie', apañó un encuentro y unas cervezas porque el futuro presidente del Gobierno tenía en la agenda dar un mitin en Valencia y es muy aficionado a La Habitación Roja. Así pues, ayer se cerró el círculo y encajaron las piezas del puzzle cósmico socialista. Morant, designada por Sánchez, ratificada al compás del grupo que les une y se baila en paz, al menos hasta 2027, y entonces, tras las elecciones, ya se verá.

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Iván Arlandis

Entre la militancia asistente, sin embargo, hay mucho aficionado a Serrat, un totem del PSPV, aunque de los antecesores de la nueva líder, acompañada en todo momento por Víctor Camino, tan entusiasta en los aplausos a Morant que se temió que se rompiese una falange, porque los socialistas también tienen falanges aunque no quieran. Muchos viejos rockeros que nunca mueren, como Miquel Soler, que ayer cumplió 70 años. O Perelló, porque a falta de Carmen Montón y a la espera de que Ximo Puig alce definitivamente el vuelo como diplomático, qué menos que Perelló, embajador delegado permanente de España ante la Unesco entre 2018 y 2021. Veteranos ximistas había por doquier, como Toni Such y Joan Calabuig, juntos, casi de la mano, pero con traje oscuro a pesar del bochorno a mediodía, un contraste con las camisetas y, sobre todo, las camisas claras que servían casi como el uniforme masculino del congreso.

Entre el merchandising a la venta se echó a faltar alguna imagen de la nueva líder. Tampoco es que hubiera de Ximo Puig, pero bueno, es que se va a París. Lo que sí había era un amplio catálogo de material para ludópatas: naipes (4 euros), monedas para el mus (13) y hasta cubiletes y dados para jugar al póker (o al 'mentiroso', o al strip póker). Solo faltó una ruleta... rusa.

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