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JC. FERRIOL MOYA
valencia.
Viernes, 14 de febrero 2020, 23:38
Un informe elaborado por la conselleria de Hacienda sostiene que la Comunitat Valenciana habría cumplido los objetivos de estabilidad presupuestaria aprobados para 2018 si la financiación de esta autonomía estuviera en la media española. El documento, que reclama la aprobación de un déficit asimétrico en el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), reivindica los 1.325 millones de euros reivindicativos o ficticios en los presupuestos autonómicos.
El documento elaborado tras la última reunión del CPFF la pasada semana, parte del retrato de la infrafinanciación que sufre la Comunitat, cifrada en 304 euros menos que la media por habitante y en una diferencia de hasta 933 euros con la región mejor financiada per cápita, Cantabria. «Si la Comunitat Valenciana recibiera una financiación justa, es decir, unos recursos por habitante o por habitante ajustado iguales a la media de las CCAA, los recursos de 2020 se incrementarían entre 1.150 y 1.500 millones de euros». El análisis del departamento que dirige Vicent Soler señala que la media de esas dos cifras es 1.325 millones, «cifra reivindicativa en los presupuestos de la Generalitat».
La presencia de esos 1.325 millones ha venido siendo objeto de reproche tanto por parte de los grupos de la oposición como de la Sindicatura de Comptes y de la propia Intervención del Estado, al considerar que se trata de una previsión de ingresos que no solo no responde a ninguna expectativa, sino que además deriva en un incremento de la deuda -al tener que atender esos gastos con el FLA-.
El Consell defiende también el déficit asimétrico, es decir, que cada CCAA tenga un techo de déficit en función de la situación particular de cada región. En el caso de la Comunitat Valenciana, Hacienda lo sitúa en el 1,2%, cifra equivalente a esos 1.325 millones ficticios que se incorporan al presupuesto. Hacienda remarca que instituciones como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AiREF) han defendido el establecimiento de déficits asimétricos, «atendiendo a la posición fiscal» de cada región.
La confianza del Gobierno valenciano en su propuesta -defiende medidas transitorias por valor de los 1.325 millones o, en su defecto, que se le permita un déficit equivalente a esa cifra- es tal que el informe acaba rematando que «con una financiación per cápita en la media, las cuentas no financieras de la Comunitat estarían equilibradas». Eso significaría, según se agrega, un saldo no financiero del 0%, es decir, ingresos y gastos equilibrados.
El dato obvia, no obstante, la marcha del déficit correspondiente a 2019. En el mes de noviembre, el último dato publicado, la diferencia entre ingresos y gastos en la Comunitat alcanzó el 1,29% del PIB. Las previsiones para diciembre prevén que esa cifra se eleve hasta el 1,8% -según estimaciones de Fedea- aunque otras fuentes creen que se rozará el 2%. De hecho, la marcha del déficit de la Comunitat constituye una de las principales preocupaciones del ministerio de María Jesús Montero.
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