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El conseller de Hacienda, Arcadi España, (d) junto al subsecretario de su Conselleria gva

Hacienda prohíbe a sus funcionarios calentarse con radiadores

No autoriza el uso de estufas individuales porque consumen mucho y son peligrosas, pero los empleados se quejan de que pasan frío

M. Hortelano

Valencia

Martes, 20 de diciembre 2022, 01:19

Con la bajada de temperaturas que nos trae el invierno, las primeras calefacciones han comenzado a encenderse en edificios públicos de la Comunitat. Y, por ... primera vez, los grados a los que se puede encender el sistema de climatización en las oficinas de la Generalitat están delimitados por Real Decreto. En concreto, el Consejo de Ministros aprobó en agosto limitar la temperatura del aire acondicionado a 27 grados en verano y la de la calefacción a 19 en invierno en edificios públicos, establecimientos comerciales, espacios culturales, estaciones o aeropuertos, para paliar los efectos de la crisis energética provocada por las réplicas de la guerra en Ucrania.

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Pero, en el caso de la Conselleria de Hacienda, los problemas de temperatura se multiplican. Por un lado, porque los empleados públicos que trabajan en las instalaciones de la Calle Palau, en el Palau del Almirall, pasan frío con el actual sistema de climatización de los edificios, por lo que han tenido que recurrir a calefactores individuales. De hecho, el departamento que dirige Arcadi España ha tenido que emitir una nota interna para prohibir el uso de los radiadores que algunos trabajadores venían usando para mantener una buena temperatura en sus turnos laborales. Pero, Hacienda, no permitirá usarlos porque considera que «ni son necesarios para alcanzar temperaturas de confort, ni están incluidos en la instalación del edificio, ni cumplen los requisitos de rendimiento energético, y además tienen un consumo muy elevado, de tres o cuatro veces superior al de los equipos industriales», dice la nota firmada por el subsecretario de Hacienda, Daniel González Serisola.

Así que, tras haber detectado que numerosos funcionarios utilizaban radiadores de aceite, de convección, alfombrillas eléctricas o equipos de efecto Joule en las instalaciones de la Conselleria de Hacienda, han procedido a prohibir su uso. No sólo eso, es que la Subsecretaría «no autoriza su uso y procederá a retirarlos de las instalaciones» para, según explican en la circular, evitar sobrecargas en las líneas eléctricas de baja tensión del edificio que puedan llegar a causar hasta cortes de suministros o conatos de incendio. Una medida que ha causado malestar entre los empleados, que aseguran estar pasando frío en su espacio de trabajo.

Lo curioso de la circular, emitida por Hacienda, es que desvela que la propia Conselleria no está cumpliendo con el Real Decreto del Gobierno central, puesto que detalla las temperaturas a las que los dos edificios de la calle Palau tienen marcado su punto de confort. Y ni el frío ni el calor son los que estipula la normativa. Los edificios de la Conselleria, dice la cirucular, «se diseñan para cumplir las temperaturas de confort en los recintos habitables acondicionados. En la reforma recuente del edificio de Palau, las temperaturas de confort para las que se ha diseñado son de 21 grados en calefacción y 26 grados en refrigeración». Es decir, dos grados por encima de lo que marca el decreto energético, en caso de tener que calefactar el ambiente en temperaturas de invierno, y uno más en las que se estipula para al aire acondicionado.

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