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Encima de aprobar recortes, hacerlo mal. El ministerio de Hacienda hizo público ayer el informe de seguimiento del plan de ajuste de la Generalitat correspondiente al segundo trimestre del año. El documento, elaborado con posterioridad a que el Gobierno valenciano aprobara retenciones de crédito por valor de 364,68 millones de euros, concluye que esas medidas, adoptadas para cumplir los objetivos de estabilidad, no tendrán el impacto que tocaría en las cuentas autonómicas.
Hacienda explica que las citadas retenciones de crédito recaen en buena parte sobre operaciones de capital, con 118,55 millones de euros en capítulo VI y 133,41 en capítulo VII, es decir 251,96 millones de los 364 totales. Las dotaciones presupuestarias para las operaciones de capital «vienen a exceder ampliamente los gastos habitualmente ejecutados en estos capítulos», por lo que cabe considerar, concluye, que «el ahorro estimado de la adopción de las retenciones de crédito puede ser limitado en dichos capítulos».
El departamento que dirige María Jesús Montero retrata en su informe las perspectivas de la contabilidad autonómica a final de año. Y constata el «elevado riesgo de incumplimiento del objetivo de estabilidad» del ejercicio 2019. En cuanto a la regla de gasto, la previsión del Gobierno autonómico se va hasta el 3,6%, cuando el tope sería del 2,7%.
El Ejecutivo central detalla los principales puntos débiles del plan de ajuste remitido por el Gobierno valenciano. La foto fija, a 30 de junio, señala que los ingresos irían 26,6 millones por debajo de lo previsto. Y que los gastos, en cambio, estarían 169 millones por encima de lo calculado.
¿Cómo se producen esas cifras? En el capítulo de ingresos, el principal desajuste lo genera el Impuesto por Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD), con 30 millones de euros menos de ingresos sobre lo anunciado, y otros 5 millones menos en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. La compensación llega desde el capítulo de Resto de Ingresos Corrientes, con una recaudación 8,3 millones superior a lo previsto. Hacienda remarca no obstante el incremento de los gastos no financieros. Sólo el capítulo I, gastos de personal, se incrementa por valor de 270,69 millones, un 9,78%. El ministerio explica que la Generalitat atribuye la diferencia al incremento retributivo básico, a la internalización del departamento de Salud de la Ribera (32 millones más) y a otras medidas vinculadas a la consolidación de puestos de trabajo en los ámbitos educativo, sanitario y judicial, a la creación de nuevos juzgados, al pago de la carrera profesioonal, entre otros.
Al crecimiento del capítulo I se suma el del II, gasto corriente, que se dispara 86,14 millones de euros. El departamento que dirige Vicent Soler explica que el incremento se debe al incremento del gasto sanitario, el aumento de gasto en las áreas dedicadas a la gestión de los centros de personas mayores y a la diversidad funcional, así como en los gastos corrientes de la dirección general de centros docentes.
El capítulo IV se dispara 189,64 millones y el Consell lo explica con el incremento general retributivo aplicado al Sector Público, el aumento de las prestaciones económicas para la autonomía y la atención a la dependencia, los conciertos de plazas en centros de atención social y la renta valenciana de inclusión. También los gastos para la financiación de la receta farmacéutica y las transferencias corrientes de educación, tanto para conciertos como para universidades públicas. Por último, los gastos de capital crecen 63,98 millones. El balance global -descontando las medidas de ajuste adoptadas por el Consell– es de un aumento del gasto de 584,34 millones de euros.
¿Y la previsión de cierre? El Gobierno valenciano rebaja en este segundo trimestre su previsión de incremento de ingresos no financieros al 17,50% –era del 35,74% en el primer trimestre–. Los cambios afectan a la menor previsión de ingresos por ITP y AJD, los ingresos por concesiones sanitarias, en enajenación de inversiones reales y en fondos de la UE. Hacienda advierte no obstante que el cumplimiento del escenario de ingresos «seguiría encontrándose condicionado por la materialización de ingresos tales como la liquidación de las concesiones sanitarias en la cuantía prevista y por la consecución de los incrementos previstos en las distintas partidas, y en particular, en ITP y AJD y en las transferencias del Estado y de la UE».
Por lo que se refiere a los gastos, el aumento a mes de junio era del 8,62%, muy superior al 5,06 previsto para todo el ejercicio. La Comunitat ha actualizado su previsión sobre los capítulos I, II y IV, señala el informe. Pese a lo cual, concluye que «atendiendo a dicha evolución (del incremento de gastos) aún existirían riesgos para la consecución del escenario previsto en los capítulos II y IV», señala Hacienda. El Consell está tan confiado de no cumplir el objetivo de estabilidad y la regla de gasto que ya lo contempla en el propio documento.
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