Francis Puig atiende a los medios antes de declarar en la Ciudad de la Justicia. IVÁN ARLANDIS

El hermano de Puig logró más de 220.000 euros en subvenciones a través de su empresa ficticia

Mas Mut ingresó subvenciones de la Comunitat Valenciana, Aragón y Cataluña y las justificó con facturas que podrían ser falsas

Héctor Esteban

Valencia

Jueves, 25 de julio 2024, 00:25

La Fiscalía Anticorrupción ha calificado a Mas Mut Produccions como «empresa instrumental o ficticia» enfocada casi exclusivamente al cobro de subvenciones públicas de distintas administraciones regionales. El administrador de la firma es Francis Puig, hermano del expresidente de la Generalitat, Ximo Puig, y todas ... las acciones están en manos de Comunicacions dels Ports, la firma matriz del conglomerado mediático.

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La investigación del Ministerio Fiscal es contundente y apunta que Francis Puig creó la firma con el único objetivo de lograr importantes beneficios de subvenciones y ayudas de distintas administraciones públicas. Mas Mut, que tiene la sede social en la localidad turolense de Peñarroya de Tastavins, cazó aportaciones tanto de la Comunitat Valenciana como de Cataluña y Aragón. En total, más de 220.000 euros con fórmulas que Anticorrupción pone en duda por la duplicidad de albaranes, trabajos no realizados y facturas falsas.

Para Anticorrupción, Mas Mut ha sido en los últimos años la herramienta de Francis Puig para desarrollar una estrategia empresarial basada en la falsedad documental y estafa agravada. Una meta a la que la investigación ha llegado después de descartar el delito del fraude de subvenciones pero que, en cambio, sí que ha permitido hallar otras prácticas ilegales que han reportado una importante cantidad de dinero al hermano del actual embajador de España ante la OCDE.

El Consell del Botánico, gobernado por Ximo Puig, regó con ayudas a Mas Mut para la promoción del valenciano. Anticorrupción apunta que lo hizo de manera fraudulenta, cambiando el domicilio social de la empresa, para poder optar a todas las ayudas. Fiscalía asegura que la sede en la calle Nogueretes de la localidad de Peñarroya de Tastavins se puede considerar «ficticia», ya que Mas Mut formalizó todas las solicitudes de subvenciones y cuentas justificativas con el domicilio de Comunicacions dels Ports, en la calle En Tint, 9 de Morella. En cambio, la cuenta bancaria adjuntada sí era la domiciliada en la localidad turolense.

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En subvenciones para el empleo, Mas Mut también utilizó el domicilio de Comunicacions dels Ports, un hecho que mereció un requerimiento de la jefa territorial de Fomento del Empleo, para que rectificara el dato.

Anticorrupción revela además que en el censo de actividades económicas de 2017 también indicaron varios domicilios que no se corresponden con la sede social, localizaciones como calle En Tint, 11 de Morella y en la calle Santiago Ramón y Cajal, 4 de Peñarroya de Tastatavins. «En resumen, se deducen indicios de que Mas Mut Produccions ocultó su verdadero domicilio social en Teruel, para cumplir los requisitos de la normativa relativa a las subvenciones».

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El informe de Fiscalía apunta que si el domicilio social está en Teruel y las actividades de la empresa se desarrollan también en esta provincia, aunque en el Matarraña se use el valenciano, «esta empresa no podría ser beneficiaria de las subvenciones obtenidas procedentes de la Generalitat Valenciana».

A pesar de que no reunía las condiciones, el Botánico regó a Mas Mut con 102.680 euros en ayudas principalmente para la promoción del valenciano. Un cantidad repartida en cuatro aportaciones.

A esta cantidad hay que unir las aportaciones de los gobiernos de Cataluña y de Aragón, que hacen que en los últimos años, un empresa de tan sólo cuatro trabajadores, haya ingresado ayudas públicas por más de 220.000 euros. El informe del Ministerio Público advierte de que la mayoría de la facturación aportada por Mas Mut para justificar el abono de las subvenciones «podría tratarse de facturación falsa o creada con esa finalidad».

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La investigación revela detalles curiosos, como el hecho de que Mas Mut presente facturas de una empresa de mensajería para distribuir periódicos cuando el producto que hacían era digital: «Es contradictorio que la empresa se dedique a la actividad digital y, sin embargo, realice impresiones de pdf para repartirlos por la comarca».

El entramado de empresas de Francis Puig ha recibido copiosas subvenciones y fue pillado también pactando precios en un concurso público. Puig y los hermanos Adell Bover fueron multados por competencia con 40.000 euros de multa por operar como un cártel para manipular el mercado.

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