El PP lamenta que el Consell prepare ya una subida de impuestos antes de aprobar la bajada de IRPF

Los mercados de abastos son siempre un escenario preferente para todas las precampañas electorales, y el Central de Castellón ha sido este sábado el elegido por el PP valenciano para pasear al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, en una ruta para denunciar los problemas a los que se enfrenta el pequeño comercio de la provincia. Junto a la portavoz del PP en ese Ayuntamiento, Begoña Carrasco, y el presidente del PPCV, Carlos Mazón, Almeida ha censurado que el Consell prepare ya una subida de impuestos a las rentas altas, antes de completar la bajada de IRPF que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció en el pasado debate de política general de la Comunitat. «Dijo que iba a bajar impuestos como último recurso, como un estudiante que estudia en el último momento. Y ahora va a subir tres impuestos antes de bajar lo que dijo«, ha lamentado el alcalde de Madrid.

Almeida se ha pronunciado así tras la intención del Consell de subir tres impuestos en 2023, como ha recogido este diario. Se trata de aumentos en los tipos del IRPF, el impuesto de patrimonio y el de transmisiones patrimoniales. Un nuevo escenario fiscal que desde el Consell aún no han detallado, pero que se aprobará mediante tres instrumentos. Un decreto ley, la ley de medidas y la ley de presupuestos para 2023. Una subida que también ha censurado el presidente del PPCV, Carlos Mazón, que ha lamentado que su partido lleve un año pidiendo bajar los impuestos «a todo el mundo en la Comunitat, especialmente a los que más lo necesitan, pero aún no sabemos cuánto lo van a bajar». «Cuánto tiempo hemos perdido», ha denunciado Mazón, que ha recordado que además de las subidas anunciadas para 2023, el Consell ha sacado adelante nuevos gravámenes como «la tasa turística, un impuesto a la industria y un impuesto a los automóviles». «Si este es el camino, vamos a ir tan lentos que vamos a ir para atrás», ha dicho.

El presidente del PPCV se ha felicitado de la visita del alcalde de Madrid, «un gran amigo de la Comunitat», para que compruebe las enormes posibilidades que sí tiene la Comunitat y Castelló «si se le alivia de presión fiscal». «Estamos muy preocupados con el comercio local, hemos visto que la vida se les va acabando poco a poco, por lo que cuando gobernemos, pondremos en marcha un programa de reactivación del comercio, que agoniza y sufre». Con los populares, ha dicho «será una realidad la bajada de los impuestos en la Comunitat» porque, «esta semana, lejos de bajarlos, se ha anunciado la subida de otros tres nuevos impuestos, que hacen daños a sectores estratégicos. Tres losas para tres estrategias clave en la Comunitat, ha dicho Mazón.

Mazón ha tenido también palabras de apoyo para la llegada de la gigafactoría de Volkswagen a Sagunto y ha brindado el apoyo de los populares «sin fisuras» para que Puig vaya a Moncloa «a hablar y trabajar con Sánchez y no se mueva de allí hasta que se resuelva cualquier duda sobre la factoría. Tendrá todo el apoyo del PPCV».

Casi a la misma hora, pero en una cumbre de Joves Socialistas de Baleares y de la Comunitat, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, preguntado por si ya hay acuerdo del Consell para aprobar la reforma fiscal, ha señalado que lo que se anunció en el debate de estado de la Comunitat será validado el lunes y también la propuesta para el 2023. «Se trata de que en las limitadas acciones que tiene la Generalitat pongamos todo lo que esté a nuestro alcance para mejorar la situación de las rentas más bajas. Nuestra reforma fiscal favorece a clases medias y trabajadoras. No tiene nada que ver con aquellos que quieren desmontar el Estado del Bienestar intentando acabar con impuestos necesarios para educación o sanidad», ha dicho. En 2022 como en el 2023, el tripartito, ha dicho, seguirá con la progresividad. «Que los que más aportan, aporten más y los que menos tienen, menos».

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