La incomunicación entre Puig y Oltra colapsa la agenda política del Consell

El Consell aprobó su proyecto de ley de presupuestos para el año que viene el pasado viernes 30 de octubre. Desde entonces, el Botánico ha entrado en una fase de gran convulsión. Se ha evidenciado una desconexión total en el seno de una coalición con muchos frentes internos abiertos. La vicepresidenta Mónica Oltra se enfrentó con el conseller de Hacienda, el socialista Vicent Soler, un choque de gran repercusión mediática que aún no se ha zanjado. Una de las claves de la discrepancia se concentra en esta frase de la vicepresidenta: «Habría que revisar los mecanismos de elaboración del presupuesto y de participación de todos en esa elaboración y creo que es un sentimiento compartido en el Consell». La pronunció el viernes siguiente, 6 de noviembre, cuando el enfrentamiento subió de decibelios hasta alcanzar un nivel ensordecedor. Desde Esquerra Unida, su diputada en Les Corts, Estefanía Blanes, compañera de partido de la consellera de Transparencia, Rosa Pérez Garijo, secundó esa necesidad de revisar el modo en que el PSPV acapara la confección del presupuesto. A lo largo de esa semana, según Oltra, la número dos del Consell pidió reunirse con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, sin respuesta. La resistencia del líder socialista de encarar el conflicto con su vicepresidenta se ha convertido en un tema central en la agenda política del Consell, que ha quedado colapsada, eclipsada y pendiente de cuándo Puig y Oltra se reunirán. No hay entrevista de un miembro del Consell en la que no se interrogue al alto cargo por el asunto que ha acaparado la agenda político del Gobierno valenciano.

Ese mismo 6 de noviembre, en una entrevista en À Punt, la vicepresidenta insistió en que el Botánico no estaba funcionando como una coalición de Gobierno en la que las decisiones se comparten. El pasado miércoles, Oltra confirmó que la semana anterior pidió reunirse con Puig, sin éxito. Una parte de Compromís, mientras, callaba. Dos altos cargos en el Consell, militantes del Bloc, partido mayoritario en la coalición que lidera Oltra, admiten la resistencia de los nacionalistas a participar en el pulso. «En el Bloc hubo mucha gente que se dejó las pestañas para resolver el problema entre Soler y Oltra por los presupuestos. Al final, la vicepresidenta llevó al extremo el conflicto. Al menos un conseller fue sondeado para participar en esa dinámica y lo rechazó. Una parte del Consell comparte con ella la necesidad de cambiar la elaboración de los presupuestos, pero no creemos que sea el momento de generar un conflicto por ello. En el Bloc somos muchos los que recordamos todas las veces que nos quedamos fuera de Les Corts por no llegar al 5% de votos y ese miedo nos hace ser más prudentes«, señalan los dos altos cargos nacionalistas. Sin embargo, el posterior enconamiento de la situación propició que PSPV y Compromís hayan entrado al cuerpo a cuerpo. Lo que inicialmente los socialistas querían delimitar en un enfado exclusivamente de Oltra ha cobrado mayores dimensiones.

El pasado miércoles, la vicepresidenta insistía en que el presidente no la recibe. «La petición de hablar está hecha», afirmó Oltra, quien aseguró que solicitó el encuentro «hace unos días».A día de ayer, sin noticias de Puig, según fuentes de la Vicepresidencia. El jefe del Consell no quiere saber nada. Asegura que en su agenda sólo hay sitio para la pandemia: «Esa es mi preocupación». La falta de un cierre de la crisis agranda la expectación sobre cómo se resolverá y si es posible prolongar que un presidente no atienda la petición de reunirse de su vicepresidenta con un conflicto que se arrastra ya más de 15 días.

La pasada semana, la agenda de Puig se redujo en lo tocante a actos con atención a los medios de comunicación. «No hay novedades respecto a esta cuestión», señaló Oltra este pasado viernes tras el pleno del Consell. Parece que el presidente socialista confía en que el problema se resuelva sin su participación. Compromís ha convocado hoy a la prensa en su sede para que Oltra, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y el diputado nacional, Joan Baldoví, valoren los Presupuestos Generales del Estado. Será complicado que no surjan preguntas sobre la incomunicación con Puig, cuándo y cómo se resolverá.