«La inestabilidad en España podría condicionar nuestro calendario electoral»
El presidente de la Junta de Andalucía asegura que no desea una coincidencia de elecciones para que haya un debate regional, pero que ya no depende de él
Héctor Barbotta
Sevilla
Domingo, 22 de junio 2025, 12:16
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha admitido que la «inestabilidad política nacional», con un Gobierno central salpicado por el 'caso Koldo' ... y la investigación judicial a quien fuera número tres del PSOE, Santos Cerdán, por el presunto amaño de obra pública, podría provocar un adelanto electoral en la comunidad, cuyos comicios están previstos para junio de 2026. En una entrevista a los periódicos de Vocento Sur de Málaga e Ideal de Granada, el también presidente del PP andaluz critica las cesiones económicas del Ejecutivo de Pedro Sánchez al independentismo catalán en detrimento de su región y culpa a la vicepresidenta y ministra de Hacienda María Jesús Montero, cabeza de lista de los socialistas en Andalucía, por permitirlo e incumplir su palabra.
¿Cómo está viviendo los últimos acontecimientos con todo lo que se está sabiendo del caso Ábalos-Cerdán?
–Estamos viviendo todo con estupor, sorpresa y además, por lo menos para mí, un sentimiento de entre tristeza y rabia. Ya no solamente la esposa del señor presidente está investigada, no solamente el hermano del señor Presidente, no solamente el Fiscal General del Estado, que no había pasado nunca en la historia, sino que ahora nos enteramos que dos personas de máxima confianza del señor Sánchez se dedicaban precisamente a mordidas con obras y con corruptelas. Yo estoy en una sensación de rabia por que estas cosas sigan pasando en España, porque eso limita nuestra proyección, nuestra imagen, nuestra reputación. Tristeza de ver cómo un Gobierno como el del señor Sánchez ha sido claramente atropellado por la corrupción.
-¿Esta situación afecta a las relaciones institucionales entre el Gobierno y la Junta?
-Sí, es evidente. Hay que decir que las relaciones institucionales con el Gobierno de España han sido unas unas relaciones muy complejas. A pesar de que hemos puesto la mejor de nuestras voluntades y a pesar de que yo he repetido en mil ocasiones que mi obligación como presidente de todos los andaluces es llevarme bien con el presidente del Gobierno y con el Gobierno en España. Pero es imposible porque llevamos una legislatura en la que no ha habido ni un solo reparto en el que Andalucía no haya salido mal parada. Jueces, red ferroviaria, red eléctrica... El trato es tan injusto con Andalucía porque el señor Sánchez esta legislatura, igual que la anterior, ha necesitado del apoyo de los independentistas y por tanto, estamos vendidos el conjunto de los españoles a las decisiones del independentista y especialmente de un señor que es prófugo de la justicia y que vive en Bélgica. Con la corrupción todo se ha enrarecido más. Todo es mucho más difícil, más tenso, y más complicado.
-¿Albergó en algún momento la expectativa de que la llegada de María Jesús Montero llevara al Gobierno a cambiar de estrategia con Andalucía?
-Tengo que confesar que yo en un momento, cuando empecé a oír la noticia de que iba a ser ella la designada por el señor Sánchez para competir y concurrir a las elecciones autonómicas, aunque sea por interés electoral para ella, iba a poner en marcha un fondo de compensación económica para la parte que nos falta a los andaluces en materia de financiación autonómica, porque eso no necesita una ley. Y además pensé que iba a haber una inyección económica en materia ferroviaria, que iba a coger una serie de ministros y les iba a decir: Oye, queda un año, pues en este año volcaos con Andalucía, porque yo tengo que ganar allí las elecciones . Lo pensé, pero es que ha sido todo lo contrario. Estamos peor que antes, más atasco en la red ferroviaria, ni un solo avance en la conectividad de Andalucía, no se ha resuelto ni la financiación autonómica, ni siquiera hay un fondo de compensación. Creo que ella y su gobierno han tomado una estrategia de política de tierra quemada, que creo que no es nada positiva ni para ellos ni, evidentemente, para Andalucía.
-¿Qué espera del próximo congreso nacional del PP?
-Este congreso se afronta con ilusión y con grandes expectativas, porque el cambio en España, después de más de siete años de sanchismo, está más cerca que nunca. Este Gobierno ya está en fase terminal y por tanto, ahora lo que corresponde es prepararnos para la responsabilidad de ejercer el Gobierno de España si así lo quieren los españoles. Tenemos que afinar en nuestras propuestas políticas, sintonizar con los problemas que tienen los ciudadanos y con las soluciones que podemos plantear y tener los equipos engrasados para cuando llegue ese proceso electoral que no sabemos cuándo va a ser.
Relación con Vox
-En la ponencia política no se aclara cuál debe ser la relación con Vox y se descarta un cordón sanitario
-A nosotros nos han hecho cordones sanitarios permanentemente. El señor Rodríguez Zapatero hizo un acuerdo en los pactos del Tinell, donde el Partido Socialista se comprometía con una serie de fuerzas políticas a no establecer ningún tipo de relación institucional con el Partido Popular, a aislarnos, a echarnos del tablero. Y nosotros nunca hemos estado de acuerdo en ese tipo de política porque es mala para el país. Un gran partido como es el Partido Socialista o un gran partido como es el Partido Popular no pueden aislarse, no se pueden hacer cordones políticos contra nadie. En segundo lugar, en la ponencia nunca se habla de pactos, sería absurdo. Una ponencia política no tiene, por qué definir cuál es la política de acuerdo y mucho menos, pues cuando la política de acuerdos está por escribir, No se ha hecho nunca y no tenía sentido en éste. Nosotros aspiramos a gobernar en solitario. Sólo hay una opción de cambio, que es el Partido Popular, y sólo hay una opción de gobierno serio y al mismo tiempo centrado en el sentido de que gobierne para todos, y rompa la polarización que ha ido construyendo el muro que ha ido construyendo Sánchez. Algunos dicen, que no es posible que el PP pueda gobernar en solitario. A mí me decían exactamente lo mismo, que era imposible porque las encuestas daban que Vox subía. Pues Vox subió y el PP subió. Y hubo una mayoría de ciudadanos de Andalucía que dijeron: nosotros queremos un gobierno no condicionado, un gobierno con libertad que pueda trabajar y gobernar para todos, un gobierno centrado. Y nos dieron una mayoría suficiente. Y eso es lo que yo espero que haga los españoles.
–¿La situación nacional puede condicionar el calendario electoral en Andalucía?
––Sí, podría hacerlo. Nosotros tenemos una mayoría suficiente y el mandato de cumplir con la legislatura, esa es mi intención. Muchos compañeros me dicen que disuelva ahora, porque el Partido Socialista está mal y la señora Montero no termina de cuajar, pero eso no lo voy a hacer. Nosotros no estamos en cálculos electorales sino en sacar adelante el presupuesto de 2026. En enero, febrero, marzo o abril van a verse resultados de proyectos que podrían tener un impacto electoral positivo, por lo que un adelanto nos perjudicaría en ese sentido. Pero hay tal inestabilidad en España que podría condicionar todo esto. Sinceramente, creo que la primera opción de Sánchez es resistir, y la segunda pactar un relevo. Si adelanta elecciones generales es porque no le queda más remedio y, dependiendo de cuánto aguantara y el momento en que lo hiciera, entonces sí nos podríamos ver condicionados.
–¿Le favorecería una coincidencia con las elecciones generales?
–A mí como andalucista que soy, me gusta que el debate sea exclusivamente de Andalucía. Nosotros somos una comunidad histórica, como Cataluña, A mí me gusta tener unas elecciones propias para que tengamos un debate propio y debatamos de los asuntos que importan a los andaluces. Eso es lo que a mí me gustaría , pero si cuando toquen las elecciones, si el señor Sánchez sigue siendo presidente, que no lo sabemos, puede perfectamente convocar las elecciones y hacerlas coincidir en la misma fecha. Yo eso no lo puedo evitar. Lo que sí creo es que es tal el hartazgo con Sánchez que recibiría una gran contestación electoral
El problema de la vivienda
-¿Con el problema de la vivienda siente la misma frustración que con la sanidad?
-El problema de la vivienda es más complejo. Hay problemas de vivienda en toda Europa, igual que por cierto problema de profesionales sanitarios. En el Comité de las Regiones hubo un debate sobre la falta de médicos, cosa que me sorprendió que un luxemburgués hablara, que no tenía especialistas. Digo por Dios, esto empieza a ser muy complicado. La población europea ha envejecido muchísimo, incluida la andaluza. La vivienda es un problema en toda Andalucía, pero muy focalizada en dos ciudades especialmente, o en dos áreas que son Sevilla y su área metropolitana y Málaga y su área metropolitana. Y esto es un problema que tenemos que resolver por dos vías. Las autoridades públicas tenemos que hacer más viviendas públicas y para rentas bajas y personas vulnerables, y por eso nosotros vamos a hacer 20.000 viviendas más que ya estamos en todo ese procedimiento. Y lo segundo tenemos que construir también en las de renta libre. Si en Andalucía hay necesidad para 80.000 nuevos hogares cada año y se construyen solo 10.000, el precio de la vivienda va a estar por las nubes. Necesitamos que se construyan 90.000 viviendas, a ser posible 100.000 para que haya mucha oferta y poca demanda y el precio baje.
¿Cómo se puede conseguir?
-Primero, el suelo es la materia prima y ahora mismo tenemos suelo. España no es un país superpoblado y Andalucía tampoco, pero necesitamos quitarle burocracia. Quitarles costes en materia de impuestos y regulación para que todo el suelo que tengamos a disposición pública y privado salga para promover viviendas de uso público y de renta libre. Y en eso es lo que estamos trabajando con una nueva ley de vivienda y un decreto que lo que va a hacer es simplificar al máximo todos los trámites y quitarle la presión fiscal al máximo que podamos para que hacer vivienda sea fácil y más barato. Y lo segundo, el alquiler. Normalmente la primera experiencia de acceso a una vivienda de un joven es un alquiler. ¿Qué problema tenemos? Hay un 30 por ciento del mercado del alquiler que está paralizado. Cuando hemos ido preguntando la encuesta que hemos ido haciendo, la gran preocupación de todos ellos ha sido la inquiocupación, el hecho de que un inquilino mañana tú le alquilas tu vivienda, te deja de pagar y el plazo medio normalmente hasta que el juez decide que tiene que abandonar tu casa son de dos años, incluso dos años y medio. Y eso ha generado una onda, preocupación y mucha gente que ha retirado del mercado o lo ha llevado a al turismo porque el turismo es más seguro y no hay ocupación. Tenemos que dar seguridad jurídica y eso lo tiene que hacer el Estado. Si consiguiéramos que un 25 por ciento de ese mercado, que son decenas de miles de viviendas, se pusieran en alquiler, el precio del alquiler bajaría.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.