Un informe sitúa en el 26% los espacios de poder ocupados por mujeres los últimos 40 años

Un estudio elaborado por la jurista Julia Sevilla y la periodista Julia Ruiz bajo el título «Igualdad y Poder. Un reto tras 40 años de autonomía» constata que pese al avance que ha supuesto la Ley Orgánica de Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres aprobada en 2007 de cara a ampliar la presencia de las mujeres en la política valenciana, la regulación del principio de composición equilibrada en las listas electorales no ha sido suficiente para que las mujeres alcancen aquellos espacios en los que el equilibrio queda en manos de la voluntad de los partidos políticos.

El informe, presentado este martes en un acto organizado por la Federació de Dones Progressistes de la Comunitat Valenciana en la sede de UGT de Valencia, analiza con perspectiva de género la presencia de las mujeres en los espacios de poder en la Comunitat Valenciana en las últimas cuatro décadas, y se centra en los puestos más elevados de las principales instituciones y administraciones valencianas, como es el caso de Les Corts, la Presidencia y los Gobiernos de la Generalitat o las diputaciones provinciales.

El análisis cuantitativo de los espacios seleccionados revela que en estas cuatro décadas la representación de las mujeres se ha situado de media en el 26%. Las mujeres son la mitad de la población, pero apenas han tenido un cuarto del poder. La representación en espacios claves como las Corts o los Gobiernos de la Generalitat se ha situado en torno a una media del 30% mientras que en las diputaciones, baja al 18%.

A las puertas de las elecciones autonómicas y municipales y cumplidos los 40 años de aprobación del Estatuto de Autonomía, el informe quiere servir de herramienta para reflexionar sobre el alcance real de la igualdad en la política valenciana y señalar aquellas rendijas por las que todavía hoy se sigue colando la desigualdad, según han destacado las autoras durante la presentación.

«La infrarrepresentación de las mujeres en los ámbitos de poder no se corregirá si los partidos sólo se ciñen a lo legalmente establecido. Ni la LOI ni la nueva ley de paridad que impulsa el Gobierno de España llegará a todos los rincones en los que las mujeres deben estar para lograr una verdadera democracia si el cambio no es más profundo y se vencen las inercias patriarcales», han indicado.

«Todavía hoy son necesarios cambios estructurales y culturales que permitan una democracia plena en el que las mujeres puedan incorporarse en igualdad de condiciones que los hombres al ejercicio de la política y que, al igual que ellos, puedan promocionar a los puestos de mayor responsabilidad sin tener que apearse a mitad del camino, sin ser sustituidas o intercambiadas», se expone en el trabajo.

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