Innovación viste de concurso la elección de su sede en Valencia

La Conselleria de Innovación no ha sido demasiado creativa a la hora de diseñar su desembarco en Valencia. El departamento que dirige Carolina Pascual abrirá sede en la capital del Turia para establecer una segunda oficina de representación del departamento, situado en Alicante. Y lo hará después de haber vestido de concurso la búsqueda del local que finalmente albergará las oficinas, en la céntrica calle Pizarro de Valencia y que ya había decidido que era el apropiado.

La historia se remonta a octubre del año pasado. Apenas tres meses después de tomar posesión de su cargo y de establecer en Alicante la sede oficial de la Consellleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, el departamento de Carolina Pascual comenzó a buscar local en Valencia para abrir una segunda sede. Algo lógico desde el punto de vista operativo, ya que casi la totalidad del personal funcionario adscrito a la Conselleria tiene su plaza en la capital de la Comunitat. En ese momento, un equipo de Innovación ya visitó el inmueble elegido, después de llevar buscando sede desde verano. El local en cuestión, en la céntrica calle Pizarro, contaba con más de 2.000 metros cuadrados de espacio y su precio de salida rondaba los 20.000 euros mensuales de alquiler. El local, curiosamente, había sido también visitado meses antes por el equipo de la Vicepresidencia segunda y Conselleria de Vivienda, para albergar su sede. Sin embargo, el alto precio fue el detonante disuasorio para que el departamento de Rubén Martínez Dalmau optara por un inmueble propiedad de la Generalitat para asentarse. Pero optó por el Palau de Pineda.

Para la Conselleria de Innovación, la decisión estaba tomada. El local de la calle Pizarro era el elegido por sus buenas condiciones. Sin embargo, la Ley de Patrimonio impide la contratación directa y deja en manos de un concurso público la decisón, por lo que el área de Carolina Pascual tuvo que acudir a una publicación en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGV) el pasado 20 de noviembre para consumar su elección. Curiosamente, todas las características que incluía la oferta eran las que ya tenía el local de Pizarro. Innovación pidió que los titulares de inmuebles que cumpieran las características que reclamaban, presentaran ofertas para que fueran valoradas. Entre las condiciones, el local debía estar en Valencia, en un sitio céntrico y bien comunicado por transporte público, en un edificio que dispusiera de al menos 1.700 metros útiles y contar con acceso exclusivo y directo desde la vía pública. Además, la nueva sede debía estar adaptada o ser susceptible de estar adaptada a personas con diversidad funcional y tener acceso a pie llano. El inmueble necesitaba contar con garaje con capacidad para cinco coches y estar en un entorno urbano consolidado con servicios aledaños. El estado de conservación debía ser bueno y con una distribución de espacios fácilmente adaptable a las necesidades que las distintas unidades administrativas de la Conselleria puedan requerir. Los propietarios de los inmuebles que cumplieran los requisitos tan específicos tenían un plazo de quinces días naturales desde su publicación.

Y en Valenciaya sabían que había un lugar que cumplía con esas características. El traje, ya estaba hecho. Sólo faltaba vestirlo.

La que será finalmente la sede de Innovación, si Patrimonio no lo impide, será la situado en la calle Pizarro, que anteriormente ocupó una clínica de estética. El espacio, supone un gasto de casi doce euros el metro cuadrado. En total, el precio ronda los 20.000 euros mensuales en alquiler. Tras las sucesivas visitas, según fuentes inmobiliarias, el área de Pascual se decantó por este edificio, aunque el proceso se sacó a licitación pública para que se presente cualquier propietario. y lo hicieron varios clientes, según la propia Conselleria. Ahora, está remitido el informe de la propuestas a Sector Público, pero desde Innovación aún no cuentan con la autorización para alquilar un local elegido previamente.