Un caso a la inversa del que denunció la consellera

La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, denunció desde la tribuna de Les Corts un caso de abusos sexuales a menores en un centro de menores de Segorbe, gestionado por las Terciarias Capuchinas; un caso similar al que ahora afecta a su exmarido. La responsable de Compromís no dio entonces la identidad del supuesto agresor, aunque sí se refirió a él con su nombre de pila y citó que había sido concejal del Ayuntamiento del citado pueblo de Castellón, datos más que suficientes para identificarlo en un municipio de algo más de 8.000 vecinos.

Tiempo después, el juzgado de lo penal número tres de Castellón absolvió a este educador social. La resolución recogía las «numerosísimas contradicciones» en que incurrió la supuesta víctima y su no coincidencia con lo que testificó su entonces novio. En la vía contenciosa, el juez reprochó la actuación de la conselleria, que llevó al cierre de las instalaciones. Al educador le cambió la vida. «He perdido mi empleo. He perdido mi piso. Hace dos años que dejé el Centro de La Resurrección de Segorbe, me ha tocado irme a otro municipio. He pasado muchas penurias», relató en una carta que dirigió a Oltra y en la que anunciaba una querella contra la vicepresidenta.

El profesional sostenía que las declaraciones de la vicepresidenta eran presuntamente constitutivas de un delito de acusación y denuncia falsa y que le ha ocasionado «daños irreparables al trabajador social y a su entorno». En la carta, el afectado (quien además es letrado) le reprochó «no respetar las garantías procesales ni constitucionales» y que defender el «interés superior de un menor» no conlleva vulnerar los derechos de un adulto.