La izquierda crea una Agencia contra el Cambio Climático que ya aprobó en 2018

Les Corts ha celebrado el debate sobre la ley de Cambio Climático de la Comunitat en la que se incluye la creación de un organismo encargado de ejecutar las medidas para luchar frente a la emergencia climática. Se trata de la Agencia contra el Cambio Climático. Se trata también del día de la marmota. Otra vez se aprueba la puesta en marcha de un organismo al que la izquierda valenciana ya dio luz verde hace cinco años, y que incluso presupuesto, pero que nunca ejecutó. Jamás. Ahora, a tres meses de acabar la actual legislatura, aprueba la ley para recrear, revivir, resucitar o retomar la Agencia, justo al final de un periodo legislativo que arrancó en 2019. En septiembre de aquel año, con toda la solemnidad que pudo imprimir al anuncio, el Consell decretó la «emergencia climática» en la Comunitat. El reciclaje político ha funcionado de manera proverbial.

Este eterno ir y venir de la agencia ha sido recordado por Beatriu Gascó, que ha ejercicio de memoria viva del tripartito. Fue ella, la diputada de Podemos, la que peleó para lograr que en diciembre de 2017 (ha llovido menos de lo necesario, pero ha llovido mucho desde entonces), la comisión de Hacienda aprobase una enmienda al proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2018 que proponía la creación de una Agencia Valenciana de Cambio Climático encargada de la coordinación de todas las direcciones que existen en la Generalitat para conseguir mayor agilidad y eficiencia en la tramitación de las iniciativas de control e impulso parlamentario sobre esta cuestión y que, además, presente propuestas.

Por aquel entonces, la Conselleria de Medio Ambiente que dirigía Elena Cebrián, se quedó como pasta de boniato, muy poco contenta con esa iniciativa. De hecho, Gascó le instó en varias ocasiones a ejecutar un presupuesto que jamás cristalizó.

Llegaron las elecciones de 2019 y el tripartito volvió a ganar. En septiembre del primer año de la actual legislatura, decretó la emerencia climática, pero no ha sido hasta ahora que ha aprobado la ley. Desde el tripartito se ha considerado «fundamental» este tipo de organismos para combatir el cambio climático. Tanto PP como Ciudadanos han tildado la agencia de «chiringuito». La popular Elisa Díaz le ha recordado al tripartito la discrepancia interna que genera la implementación de las plantas de energía renovables «que sí lucharían eficazmente contra el cambio climático, y no este chiringuito que se pondrá en marcha en virtud de nuevos impuestos a los ciudadanos». Desde Vox se ha negado incluso la existencia del cambio climático. El diputado voxista Jose Luis Aguirre ha utilizado un símil difícilmente acorde al decoro parlamentario, pues ha considerado que las intenciones del tripartito de luchar contra el deterioro medioambiental del planeta es «como apagar un incendio con un pis».

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