La izquierda rechaza que la Diputación cierre el grifo a entes catalanistas

El pleno de la Diputación de Valencia no pudo evitar verse afectado por la situación que se vive en Cataluña y el debate hizo acto de presencia en la parte final de la sesión de ayer, que arrancó con importantes consensos y pactos en otras materias. Varias fueron las iniciativas presentadas en este sentido pero destacó una presentada por Ciudadanos que reclamaba cortar las subvenciones a entidades afines al proceso independentista, que fue rechazada por el voto en contra de PSPV y Compromís.

Rocío Gil, portavoz del partido naranja en la institución provincial y defensora de la propuesta que sí apoyó PP y Vox, aseguró que asociaciones como Acció Cultural del País Valencià (ACPV), Escola Valenciana o Ca Revolta son organizaciones «que van en contra de la Constitución» y recordó que han recibido casi un millón de euros en los últimos años por parte de la institución. Por ello, pidió cortar estas ayudas en un momento en el que apuntó que varias de ellas han puesto en duda la sentencia de 'el procés'. La tensión del debate se elevó cuando Gil aprovechó su intervención para reprochar a la vicepresidenta de la Diputación y representante de Compromís, María Josep Amigó, participar en una manifestación contra las decisiones judiciales.

La estrategia de los partidos que dirigen la Diputación pasó por defender en todo momento la legalidad de las ayudas concedidas pero también por tratar de desacreditar a Ciudadanos. Dolores Gimeno, representante de Compromís, incidió en que las subvenciones cumplen «criterios técnicos de concurrencia competitiva» y acusó a Gil de desenterrar el debate en plena precampaña y tratar de censurar el derecho de Amigó a acudir a una manifestación. Por su parte, la socialista Pilar Sarrión rechazó la moción y afirmó que los anteriores gobiernos sí daban subvenciones a dedo. Además, recordó que estas asociaciones son legales y no se les puede excluir de las convocatorias de la institución provincial.

Modesto Martínez, diputado del PP, fue claro al recordar que en estos procesos se veta a asociaciones valencianistas como Lo Rat Penat por no comulgar con la ideología de los partidos del Ejecutivo y sentenció que su formación «no puede estar más de acuerdo con la iniciativa». Del mismo modo, censuró que la izquierda haya impedido que los concejales y alcaldes encabecen procesiones religiosas pero se rompa las vestiduras cuando se critica que participen en marchas secesionistas.

El pleno no solo debatió esta incitativa relacionada con Cataluña ya que Vox se estrenó esta legislatura presentando una moción que pedía instar al Gobierno central ilegalizar los partidos independentistas y catalogar a los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) como banda terrorista. La propuesta no contó con tanto apoyó como la anterior por la polémica petición de prohibir partidos. Sólo el PP, que apenas defendió su postura, votó junto a Vox mientras que Ciudadanos se abstuvo y PSPV y Compromís se posicionaron en contra. El rechazo mayoritario impidió aprobar la iniciativa.

El último punto del día relacionado con Cataluña sí que logró un consenso unánime. Todos los partidos firmaron una declaración institucional, a semejanza de la presentada por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), que rechazó los disturbios y actuaciones violentas que se vienen produciendo estos días en las calles de municipios de Cataluña, así como cualquier movimiento que coarte la libertad y atente contra la seguridad de las personas. Una situación que no deja de llamar la atención ya que Compromís se opuso ayer mismo en el Congreso a respaldar una iniciativa similar.