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La izquierda revalidará la alcaldía de Valencia con un pulso entre Ribó y Gómez

El PSPV aumenta sus apoyos y se queda a O,7 décimas de Compromís, que se consolida, el Partido Popular cae y Ciudadanos se estanca. El tripartito de izquierdas logrará entre 17 y 20 concejales y la suma del bloque de centro derecha se queda lejos de lograr una mayoría

HÉCTOR ESTEBAN

Sábado, 11 de mayo 2019

El tripartito de izquierdas está en condiciones de revalidar en Valencia el pacto de gobierno en las elecciones del 26 de mayo con una sensible ventaja respecto al bloque de centro derecha, según la encuesta de Sigma Dos para LAS PROVINCIAS. Un sondeo que refleja también que el PSPV, con Sandra Gómez al frente de la candidatura, estaría en condiciones de disputarle a Joan Ribó la alcaldía de la ciudad al reducirse al mínimo la diferencia entre los dos partidos que aspirarían a liderar ese nuevo equipo de gobierno. El tripartito, además, se vería reforzado por la consolidación de Podemos-EU, que podría mantener a sus representantes en el Consistorio, según el sondeo.

Por el otro lado, el bloque de centro derecha acusaría la caída prevista del Partido Popular, y Ciudadanos, según la encuesta, no lograría en principio arrastrar los buenos resultados obtenidos en las autonómicas y generales del pasado 28 de abril. Un nuevo partido entraría en el arco municipal del cap i casal con la llegada de Vox, una presencia que en principio no parece suficiente para darle un vuelco electoral a la situación en el Ayuntamiento que ahora mismo preside el candidato de Compromís, Joan Ribó.

La formación econacionalista se mantiene fuerte en la ciudad y conserva su caladero electoral con el 23,6% de los votos -tres décimas más que en las elecciones de 2015-. Con ese apoyo, Compromís lograría entre 8 y 9 concejales, por lo que prácticamente mantendría su representación municipal y le convertiría en el principal candidato para liderar el acuerdo de la izquierda. Un porcentaje que vendría a confirmar los sondeos de Sigma Dos para LAS PROVINCIAS de 2017 y 2018, que situaron a la coalición siempre por encima del 24% de los votos.

El PP dejará de ser 24 años después el partido más votado en la ciudad de Valencia

Los socialistas tendrían un crecimiento espectacular y se situarán el 26 de mayo con el 22,9% de los votos, casi nueve puntos más que en las elecciones de hace cuatro años. Ese salto les llevaría a sumar entre siete y ocho concejales, tres más que en 2015 y situarse a milímetros de la lista de Compromís. Si en las últimas municipales la diferencia entre ambos partidos era de 9,2 puntos, ahora el colchón de la coalición se quedaría en 0,7 décimas, una cifra casi inapreciable y que sitúa a la candidatura que lidera Sandra Gómez en un empate con Ribó.

Los socialistas, tras muchos años encadenando malos resultados, tomarían de nuevo el pulso a la ciudad y se verían muy beneficiados por el arrastre del efecto de Pedro Sánchez en Madrid y de Ximo Puig en la Generalitat. Una situación que impulsaría a Sandra Gómez a hablar de tú a tú con Ribó de cara a la alcaldía de Valencia. El PSPV todavía tiene margen de mejora en la recta final de la campaña electoral y podría llegar a convertirse en el líder de la coalición de izquierdas, lo que dejaría en manos de su candidata la vara de mando.

Pacto Compromís-PSPV

Una situación impensable hace un año, cuando el sondeo de Sigma Dos otorgaba a los socialistas seis concejales con el 16,8% de los votos, y un año antes la horquilla se movía entre seis y siete regidores. El crecimiento del PSPV ha sido muy importante en los últimos doce meses. Además, si de los resultados de Compromís y PSPV se toma la variable más alta sumarían 17 concejales, un número que les permitiría gobernar a los dos sin la necesidad de pactar con Podemos-EU y reeditar el actual tripartito.

Si no llegan a ese número de regidores, siempre estará el partido de María Oliver, que aguanta el tirón y según la encuesta lograría entre dos y tres concejales. La coalición bajaría ligeramente en el porcentaje de apoyos pero sería una pieza importante en la reedición del gobierno de izquierdas de la ciudad.

El bloque que actualmente gestiona el Ayuntamiento podría obtener entre 20 y 17 concejales. En ambos casos, tendría garantizado de nuevo cuatro años de mandato en el Consistorio del cap i casal.

El bloque de centro derecha, integrado por el Partido Popular, Ciudadanos y Vox, no sumaría ni en su horquilla más alta los regidores suficientes para poder gobernar en el Ayuntamiento de Valencia. Las tres formaciones alcanzarían un máximo de 15 representantes, a dos de la mayoría absoluta. Por el rango inferior se quedarían en 14 concejales.

El PP asume una pérdida de apoyos, como ya pasó en las elecciones de finales de abril, aunque María José Catalá, con un 20,5% de los votos se situaría por encima de los resultados del 28-A. En cuatro años, los populares, que han sido el partido más votado en la ciudad desde los comicios de 1995 -Rita Barberá sumó más de 223.000 apoyos y 17 concejales para renovar la alcaldía y gobernar ya en solitario sin Unió Valenciana-, verían como pierden su posición hegemónica en la capital y pasarían al tercer puesto por detrás de Compromís y PSPV.

La caída del PP ha sido significativa en los últimos dos años según las encuestas de Sigma Dos publicadas por LAS PROVINCIAS. En mayo de 2017, según el sondeo, se mantenía como el partido más votado con más del 30% de las papeletas. Incluso mejoraba los resultados de 2015 y podía alcanzar hasta un máximo de 11 concejales. Un aumento favorecido por la ausencia de Vox y la pérdida de confianza en Ciudadanos. El bloque de izquierda seguía con mayoría. Un año después, en 2018, la caída ya se percibía con un resultado entre siete y ocho ediles, con un porcentaje de voto del 21,8%. En esta ocasión, la explosión de Ciudadanos lastró las opciones del PP.

Cs, un concejal menos

Ahora la formación de Fernando Giner ha perdido ritmo, según el sondeo, y en las elecciones del 26-M logrará cinco representantes, uno menos de los que tiene actualmente en el Consistorio. Una situación que contrasta con los buenos resultados obtenidos por la formación naranja el 28-A. La alternativa de centro se quedaría estancada en el 15,3% de los votos, un porcentaje casi calcado al de 2015.

La irrupción de Vox llegaría con menos fuerza de la esperada hace unos meses. El nuevo partido se situaría por encima del 5% de los votos en más de un punto y medio pero su presencia en el Consistorio se quedaría entre uno y dos representantes. Un balance insuficiente entre las tres formaciones de centro derecha para tratar de arrebatar el gobierno al tripartito de izquierdas, que consolidaría su posición en la ciudad de Valencia.

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