Juan Bravo, de portero del E-1 Valencia a hombre clave en el PP de Núñez Feijóo

Este funcionario del Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda del Estado, además de la política, tiene otra pasión: el fútbol y el fútbol sala. Bravo jugaba de portero y antes de triunfar en el Jaén de División de Honor, hizo sus pinitos en varios equipo de la ciudad de Valencia.

Juan Bravo fue el cancerbero del primer equipo del E-1 Valencia que existió, a finales de la década de los ochenta. Un equipo que nació muy vinculado al colegio Maristas de Valencia -varios jugadores estudiaban allí- y que se completó con chavales de Escolapios y otros centros. Bravo era el portero del equipo cadete, que jugaba en uno de los campos de tierra del Pont de Fusta, justo al lado del terreno del mítico equipo de Deportes Arnau.

Aquel cadete del E-1 Valencia dio la sorpresa al inicio de la liga con una plantilla formada por chicos como Genaro Fragueiro, Carlos, Dani, Sevi, Manolo, Jiménez y Leo Catalán, que tomó la portería en la recta final de la temporada, cuando Juan salió a otro equipo. El exdirector general de Deportes con el PP Mateo Castellá también jugaba en ese primer E-1 Valencia. El nuevo vicesecretario de Economía del PP de Feijóo era un portero muy valiente, con mando en el área y con muchos reflejos pese a no ser un cancerbero de mucha envergadura.

El ahora consejero de Hacienda andaluz inició una trayectoria por otros equipos, como el Gimnástico, y tuvo una carrera exitosa en el fútbol sala, donde formó parte a partir de 1997 de la plantilla del Jaén Paraíso Interior de División de Honor.

Bravo ha superado tres oposiciones: Agente de la Hacienda Pública, Cuerpo Técnico de Hacienda y Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda del Estado. Fue delegado del Ministerio de Hacienda en Ceuta y de ahí dio el salto al Congreso en las filas del PP en 2015. El día 11 de febrero de 2019 abandonó su escaño como diputado para ser nombrado consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía.

El hombre fuerte en la parcela económica de la dirección de Feijóo -ya estaba en el núcleo de Pablo Casado, con el que guarda una gran sintonía, y es el único junto con Cuca Gamarra que se mantiene en el órgano de decisión- ha aplicado con éxito su receta en Andalucía, que ahora mismo es una de las autonomías con menor presión fiscal de España. Ese es el modelo que quiere Feijóo para España.

Bravo entró en el equipo de gobierno de Moreno Bonilla para sustituir a Alberto García Valera, que dejó el cargo por enfermedad. El consejero andaluz, al margen de la gestión, tiene un empeño personal en el control del gasto en el ámbito estético de cara a la ciudadanía. Bravo renunció a que la Junta de Andalucía le pagara el alquiler de su piso.