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En los últimos meses ha sido junto a Ramón Tamames el hombre de Vox que más atención ha acaparado. Es el primer vicepresidente y el cargo público de más importancia del partido en España y su relación con el PP se ve como ... una posible antesala de lo que puede pasar tanto en España como en la Comunitat Valenciana, donde no esconden que quieren gobernar.
–¿Se siente muy fiscalizado por ser el primer vicepresidente de Vox en España?
–Es evidente que estamos muy fiscalizados y que Castilla y León está teniendo más atención que nunca fruto del Gobierno de coalición del PP y Vox. Pero lo que yo deseo es que pronto haya un cargo que directamente ostente la presidencia de una comunidad. Primero, porque tenemos el mejor proyecto político y, segundo, porque estaría bien para desviar algo la atención.
–En este año de mandato ha habido varias polémicas como la propuesta sobre el aborto o declaraciones sobre los gases de efecto invernadero ¿Es antiabortista y negacionista climático?
–Hay ciertos medios que se esfuerzan en fabricar polémicas en torno al Gobierno de Castilla y León para desacreditarlo. Lo que está claro es que ejercemos una defensa de la vida mucho más fuerte que cualquier otro partido político, porque va desde la concepción a la muerte. Respecto al clima, no negamos los cambios, pero también contamos que la tierra está en una fase de calentamiento desde hace siglos y que no debemos propiciar políticas de decrecimiento económico por el cambio climático.
–¿Se ha notado el cambio de que el PP gobierne con Cs a compartir ejecutivo Vox? ¿En qué?
–Han cambiado las prioridades. Un ejemplo es que con el anterior gobierno se estaba desmantelando la sanidad en el mundo rural con el cierre de los consultorios de los pueblos más pequeños y ahora no. Porque mantener servicios públicos permite no expulsar a la gente de sus lugares de residencia. De forma paralela, se ha reducido la deuda y el déficit, se han aumentado las inversiones en el sector primario y hemos recortado subvenciones a actores sociales como los sindicatos.
–¿Cuesta convencer al PP de implementar vuestras políticas?
–El PP es resistente al cambio y su tendencia natural es consolidar los avances de la izquierda. Es cierto que nos cuesta forzar algunas reformas, pero hemos venido a eso. No queremos ralentizar la agenda de la izquierda sino revertirla. Pese a todo, tenemos muchos puntos en común que nos permiten gobernar juntos con cooperación y respeto.
–¿Cómo afronta Vox las elecciones autonómicas si no cree en las autonomías?
–Ese argumento es un poco de brocha gorda, porque nosotros lo que queremos es reformar la Constitución para igualar derechos a los españoles y que, por ejemplo, en la Comunitat Valenciana la lengua común no se vea arrinconada por la agenda pancatalanista. Hasta que no tengamos las mayorías suficientes para reformar la Constitución en el Congreso apostamos por implementar todas las otras partes de nuestro programa que sí podemos llevar a cabo.
–¿Temen cierto retroceso frente al nuevo PP encabezado por Feijóo?
–Somos razonablemente optimistas y creemos que el partido va a crecer en todas las comunidades donde se celebren elecciones. Hemos presentado muchas más candidaturas en los municipios valencianos y las expectativas son muy buenas. A partir de ahí consideramos que el cambio de líder del PP ha llevado a un cambio de estrategia y ha virado al centroizquierda. Lo que sí creo es que 2023 va a ser la prueba del algodón del PP y se comprobará si quiere gobernar con Vox o entenderse con el PSOE.
–¿Qué le parece la gestión del pacto del Botánico en la Comunitat Valenciana? ¿Y la de Compromís y PSPV en el Ayuntamiento de Valencia?
–Desde Castilla y León vemos mucho ruido por corrupción de PSPV y Compromís y una preocupante agenda antiespañola que fomenta que la convivencia se vaya degradando también por el fomento de la inmigración y la delincuencia, que se nota en los barrios de Valencia. Creo que los valencianos se merecen gobiernos mejores de los que tienen para que no pierdan oportunidades como la ampliación del puerto de Valencia.
–¿A qué aspiran el 28-M en la Comunitat Valenciana?
–Aspiramos a un gobierno en la Comunitat Valenciana al estilo de Castilla y León, tanto en la Generalitat como en los municipios. Las encuestas anticipan que vamos a ser decisivos y el objetivo es integrarse en los diferentes ejecutivos.
–El PP dice que gobernará el solitario.
–Me parece comprensible porque yo también quería gobernar en solitario. Cualquier político con un poco de ambición por aplicar su programa electoral así lo quiere. Pero sabe, como todos, que él solo va a ser incapaz de gobernar. Así que lo que debería hacer es revelar con quién quiere entenderse mejor, si con el PSOE o con Vox, porque no va a tener más alternativas.
–¿Qué consellerias le gustan al partido? ¿Empleo, Agricultura y Cultura como en Castilla y León?
–Dependerá de si se materializa el resultado de las encuestas. Considero que en Castilla y León hicimos una buena decisión y si en la Comunitat Valenciana tiene un buen resultado podrán optar incluso a más consellerias. Hay otras importantes que merecen atención como la de Servicios Sociales, fundamental con la degradación de infinidad de barrios, o la de Educación, ya que se debe devolver al castellano el papel que merece.
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