La juez de la dana cita al primer perito: el catedrático que elaboró un mapa con el nivel que alcanzó el agua

El especialista Josep Eliseo Pardo, según consta en la causa, ha elaborado un estudio cartográfico respecto a las cotas a las que llegó el agua como consecuencia del desbordamiento del Poyo. Se trata de establecer el nivel alcanzado en las vías urbanas, una circunstancia que resultó diferente según el municipio, pero también dentro de un mismo término municipal por las propias condiciones orográficas.

Los datos avalarían la tesis de que a las víctimas les resultó imposible salir de plantas bajas, garajes e incluso de resistir el avance de la lámina de agua por la vía pública. La instructora ha centrado las pesquisas en la falta de avisos previos a la población lo que les impidió adoptar ciertas medidas de autoprotección. En este sentido, considera que el dosier «es un instrumento útil y pertinente» que, además, aborda el detalle calle por calle. El experto es catedrático de Ingeniería Cartográfica de la Universitat de València.

La jueza, desde el comienzo de la instrucción, concluye que las muertes fueron evitables y que el mensaje difundido, el famoso SMS de Es Alert, fue «tardío», pero también «erróneo» porque no se incluyó la orden de subir a los pisos superiores de las casas o fincas. Al parecer, esta indicación sí se debatió en el Cecopi, pero luego no se introdujo en el texto final de alerta.

Pero todos estos mensajes, no obstante, fueron motivados por el peligro de rotura de la presa de Forata, pero nunca por el desbordamiento del barranco del Poyo, una amenaza que no se anticipó desde el Cecopi. La Generalitat sostiene que se produjo un «apagón informativo» que durante más de dos horas no recibieron correos electrónicos y que, además, el último de esos mensajes recogía que el caudal decrecía.

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), por otra parte, mantiene que el sistema automático de control enviaba datos del barranco cada cinco minutos. La información de la que se disponía en el momento de adoptar o no una decisión resulta clave para imputar los supuestos homicidios por imprudencia.

El sumario del caso de la dana, que lleva el juzgado número 3 de Catarroja, recoge las denuncias y los testimonios de un número significativo de familiares que durante horas buscaron el 29 de octubre a sus allegados. En esas denuncias se registran parte de las comunicaciones que mantuvieron con muchos de los fallecidos, ciudadanos que quedaron desprotegidos ante la tromba de agua. Unas comunicaciones que se produjeron antes del mensaje de las 20:11 horas mandado por Emergencias para pedir que no se saliera de casa, un aviso que llegó demasiado tarde.