La juez del caso Erial archiva la causa contra el yerno de Zaplana

En ese depósito figuraba como cotitular, María Zaplana, una de las hijas del expresidente. La sospechas de la Fiscalía Anticorrupción estaban relacionadas con el pago del alquiler de un céntrico piso en el que residía Zaplana durante sus visitas a Valencia para los tratamientos médicos de su enfermedad.

Los investigadores sospechaban de esta operación porque el piso ya estaba alquilado por otro empresario que, en teoría, subarrendó el inmueble a Zaplana por unos 1.000 euros más de lo que estaba pagando el inquilino, siempre según las indagaciones policiales. El primer inquilino era Miroslav Schopoff, otro empresario que fue en su día investigado en un juzgado por la conocida como trama del oro.

Pero los indicios contra el empresario Iglesias no se han confirmado tras años de investigación. Ahora, la propia Fiscalía Anticorrupción admite que tras los últimos informes de la Guardia Civil incorporados a la causa y el análisis de la cuenta bajo sospecha, no existen «indicios sólidos y suficientes para mantener una causa abierta». En teoría, las mismas sospechas que existían contra Iglesias son las que se acumulan contra la hija de Zaplana. Todo hace pensar que, en el caso de que también ella solicite el sobreseimiento, la instructora no encontrará motivos para mantener la imputación.