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Nuevas diligencias en el caso Erial, la causa que mantiene investigado a Eduardo Zaplana por una supuesta fortuna en el extranjero procedente del cobro de comisiones por adjudicaciones desde la Generalitat valenciana. La instructora ha desestimado la petición de sobreseimiento de Luis Iglesias, el yerno del expresidente, tal y como ayer informó LAS PROVINCIAS.
Una de las claves para el rechazo de las alegaciones del empresario es la extraña operativa del alquiler de la casa del exministro en sus estancias en Valencia, tal y como sostienen la jueza y el fiscal Anticorrupción. De hecho, la instructora ha ordenado que citen al máximo responsable de la inmobiliaria, Engel & Volkers, para que explique cómo se desarrollaron los hechos y cuál es la forma de trabajar de la empresa. Además, le reclama que aporte el plan de la mercantil para la prevención de delitos. Esta testifical también fue solicitada en su día por el expresidente con la intención de aclarar esta operación.
De igual modo, la jueza ha acordado pedir colaboración al Banco Sabadell para que envíe los extractos de la cuenta donde se abonaba la renta de alquiler, 3.500 euros mensuales por el piso de Pascual y Genís. Este depósito, al parecer, tendría alguna relación con Miroslav Schopoff, un empresario que tiene una causa abierta en la Audiencia Nacional por fraude fiscal y blanqueo de capitales, siempre según el informe de Anticorrupción. Fuentes cercanas al empresario indicaron que a él no se le imputa ningún delito, sólo a una mercantil.
El ministerio fiscal sostiene que el empresario subarrendó la vivienda al entorno de Zaplana por 1.000 euros más de los que él pagaba como alquiler. Además, según el fiscal, se hizo pasar por el propietario del inmueble cuando no lo era. El bien pertenece a una empresa. Todo esto resulta extraño y anómalo, como recoge la acusación pública. Este es el motivo por el que se mantiene la imputación de Iglesias.
El yerno de Zaplana defendió en su día que tramitó el alquiler del político porque este se encontraba en tratamiento en La Fe de Valencia por una leucemia. Los dos millones de euros que había en la cuenta desde donde se pagaba el alquiler del piso corresponden a la venta de un edificio a Amancio Ortega, fundador de Inditex, según explicó el propio Iglesias. La jueza está a la espera de una comisión rogatoria de Suiza para comprobar la veracidad de las afirmaciones.
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