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EFE
Viernes, 25 de enero 2019
Primera buena noticia judicial para la familia Zaplana desde que estallara el caso de corrupción alrededor del expresidente y exministro de Trabajo. La jueza ha decidido dejar sin efecto el embargo que estableció sobre el chalé que el exdirigente popular tiene en Benidorm, ciudad desde la que inició su carrera en política. La instructora, una vez comprobada la documentación que aportó la defensa de Zaplana, ha considerado que esa vivienda fue adquirida con anterioridad a los hechos investigados y no existen indicios de que pueda proceder de actividades ilícitas.
La causa se centra en el supuesto cobro de comisiones por parte de Zaplana en su etapa al frente de la Generalitat valenciana. La UCO apunta a que el expresidente pudo enriquecerse por las mordidas que recibió a cambio de favorecer a la familia Cotino con las privatizaciones de las ITV y la adjudicación de parques eólicos. Los agentes calcularon que pudo lograr unos diez millones de euros que escondió en sociedades radicadas en paraísos fiscales de Europa y Centroamérica.
La instructora y el fiscal optaron en su día por la figura del decomiso de tal forma que, si el investigado no demostrara la procedencia lícita de las propiedades, estas no podrán utilizarse para sufragar la responsabilidad civil en caso de una hipotética condena. Debería abonarla con otros bienes, según explicaron fuentes jurídicas. En su día, la instructora procedió a bloquear más de una veintena de propiedades del entramado que supuestamente controlaba el exministro.
Sin embargo, la jueza no ha devuelto los dos vehículos de lujo que decomisaron al matrimonio. La mujer de Zaplana, que también está investigada en la causa, ha entregado documentación que probaría la legítima adquisición de los dos SUV´s de alta gama, un Q3 y un Q7, vehículos para propietarios de un alto nivel económico pero no exclusivos de millonarios.
De hecho, Rosa Barceló todavía continúa pagando uno de los dos automóviles, según ha trasladado a la instructora. Pero, en este supuesto, la jueza ha rechazado las peticiones de la familia y mantendrá bloqueados los vehículos. Los coches pueden ser utilizados incluso por la Guardia Civil para sus investigaciones mientras se mantenga la medida restrictiva. De nuevo, ayer, compañeros de la jueza discreparon de su decisión de mantener al exministro en prisión provisional. Eloy Velasco, magistrado de la Audiencia Nacional, durante una conferencia en Valencia opinó que a Eduardo Zaplana, enfermo de leucemia, se le deberían aplicar otras medidas cautelares por «razones humanitarias». El juez considera que se debió acordar una prisión atenuada por su delicado estado de salud.
Velasco realizó estas afirmaciones antes de participar en el congreso internacional de calidad democrática, buen gobierno y lucha contra la corrupción organizado por la Asociación Valenciana de Politología (AVAPOL) y la universidad CEU Cardenal Herrera. El magistrado indicó que esta fórmula «evita el riesgo de fuga» y recordó que esta posibilidad que propone para el expresidente, ahora hospitalizado, la ha utilizado personalmente en varios casos.
El magistrado, que fue director general en el primer Gobierno de Zaplana, añadió que «una leucemia tan grave no se puede curar en un sitio tan poco aséptico como un centro penitenciario». Además, consideró que esta medida cautelar garantiza que una vez mejora la salud «la justicia vuelva a funcionar» y continúe con normalidad el proceso. Hace algunas semanas, los jueces de Instrucción de Valencia emitieron un comunicado para defender la labor de su compañera de Instrucción 8.
Zaplana sigue ingresado en La Fe después de que acudiera a una revisión programada. Los médicos continúan expresando su opinión. La leucemia es una enfermedad «con muy mal pronóstico» y debe ser el equipo médico que le atiende «el único que puede interpretar si el paciente debe estar en el hospital, en su domicilio o en cualquier otro ambiente», aseguró a EFE el presidente electo de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), Ramón García Sanz, quien participó en Valencia en la reunión nacional «Conclusiones del 60º Congreso de la Asociación Americana de Hematología».
García Sanz señaló que hay pacientes con enfermedades hematológicas graves que pueden estar en prisión y «otros que no pueden estarlo» y en el caso del expresidente de la Generalitat valenciana está afectado por una leucemia que solo se cura en el 10% de los supuestos.
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