Las lágrimas del conseller Soler, tras el año más complicado del Botánico

No ha sido un año, presupuestariamente hablando, fácil para el conseller de Hacienda, Vicent Soler. La tensión entre socios ha desdibujado su papel a la hora de elaborar las cuentas para este ejercicio, hasta el punto de dejarlo fuera del tablero que ha diseñado el proyecto de presupuestos para este 2022. En su lugar, una comisión política formada por dos miembros por cada formación de las que sustentan el Botánico (PSPV, Compromís y Unidas Podemos) negociaron los detalles con la directora general de Presupuestos, Eva Martínez. Ni rastro del conseller, que se ha quedado en un discreto segundo plano hasta este miércoles, que ha tenido que ser el encargado de presentar el anteproyecto en Les Corts y, sobre todo, ante los medios de comunicación. Horas antes había hecho lo propio con el grupo parlamentario socialista y ahí, la tensión, se hizo evidente.

Fuentes del grupo confirmaron ayer que el conseller se emocionó hasta derramar alguna lágrima en su encuentro con los diputados socialistas (o con los que acudieron a la llamada, que no fueron demasiados). En concreto, según los presentes, Soler pasó el mal trago cuando tuvo que explicar la dureza de las negociaciones que había vivido Eva Martínez en estas semanas. Según vino a señalar el conseller de Hacienda, el acuerdo había sido límite y su directora general había pasado momentos difíciles por la presión a la que había llegado la situación. De hecho, el proyecto de presupuestos se ha acabado presentando tres días más tarde del plazo legal, con un retraso que a una persona como Soler, catedrático de economía, le produce incomodidad, como así explicó. Durante la rueda de prensa de presentación a los medios, no ha dudado en mostrar su opinión sobre las partidas de ingresos ficticios que este año el Consell ha duplicado. «Me gustaría haber sido más ortodoxo presupuestariamente, porque creo en la estabilidad presupuestaria, pero la igualdad de oportunidades y la calidad de vida son también elementos importantes», ha llegado a decir. Por momentos, incluso se ha incomodado más de la cuenta por alguna pregunta sobre si Hacienda estaba al tanto de algo que se había gestado «48 horas antes», como reconoció.