El letrado Corbín niega pagos en negro de las basuras y pide que declare el empresario que lo contrató

Pero, además, aporta datos de su vinculación con la UTE. La contratación que se produjo en 2005 se debe a la decisión de Rafael Naranjo, entonces presidente de Sufi, una de las empresas que formaban parte de la entidad –era el socio mayoritario– y que ya había sido cliente previo del despacho Corbín.

Dos meses después de contratar los servicios de Corbín -siempre según el contenido de su escrito- la empresa es adquirida por Sacyr y el contrato no se mantiene. El letrado propone, de hecho, que el propio empresario comparezca como testigo para aclarar cualquier duda acerca de esta vinculación empresarial.

De igual modo, el cuñado de la exalcaldesa solicita al juzgado que reclama al banco todos sus movimientos en los ejercicios de 2005 y 2006 para descartar ingresos en efectivo –si es que los hay– de origen sospechoso. La causa de Azud, despedazada en numerosas piezas, avanza lentamente en el juzgado de Instrucción 13 de Valencia. Todavía no se ha cerrado ninguno de los asuntos investigados.

La última diligencia ha sido el informe de la Agencia Tributaria en el que se acusa a Corbín de tres delitos fiscales y de un fraude superior a los 600.000 euros. La sospecha de la UCO es que Corbín cobraba de los grandes contratistas del Ayuntamiento por asesoramientos ficticios.