Llop asume el coste de reformar el 'sí es sí' para blindar a Sánchez

La titular de Justicia reveló que cuando a finales de octubre se dictó la primera rebaja de pena a un delincuente sexual Pedro Sánchez ya le encomendó. Los números demuestran, no obstante, que durante estos meses de espera han sido ya más de 400 los abusadores y violadores que han visto disminuidas sus condenas, algunos de ellos incluso quedando en libertad.

Los socialistas han programado para la ministra un maratón de comparecencias publicas para defender la modificación de la ley. Y ello a pesar de que, cuando se pactó y diseñó la norma, Llop era presidenta del Senado y el titular del ministerio era el hoy magistrado del Tribunal Constitucional Juan Carlos Campo.

Los populares continúan haciendo sangre en la coalición a cuenta del fracaso de una nueva ley que redactaron de forma conjunta los departamentos de Justicia e Igualdad, el primero en manos del PSOE y el segundo en las de Unidas Podemos.

La ministra de Justicia destaca que, en su conjunto, la ley del 'solo sí es sí' supone un avance para la protección de las víctimas, pero reconoce también que «una mínima parte de su redacción que afecta a la imposición de las penas ha provocado efectos indeseados». «Los tribunales –añadió– han realizado su interpretación independiente y estas en algunos casos han supuesto la disminución de condenas». Llop, juez de profesión y especializada en violencia de género, rebate así los ataques de compañeras del Consejo de Ministros como Irene Montero o Ione Belarra, quienes acusan al conjunto de la magistratura de machismo.

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Manuela Carmena: «Da mucha pena que cuando se desarrollan leyes no se haga un análisis exhaustivo»

Manuela Carmena, exalcaldesa de Madrid y uno de los grandes referentes a la izquierda del PSOE vuelve lamentar la forma en que se diseñó y aprobó la ley del 'solo sí es sí'. «Me da mucha pena que cuando se hacen leyes y se desarrollan no se analice cuáles son las penas adecuadas», dijo en una entrevista en Onda Cero. Carmena ya abogó semanas atrás por reformar la norma, algo que señaló como obvio y que consideró de «soberbia infantil» no apoyarlo. «Si lo queremos hacer bien -añadió- hay que saber donde estamos». Carmena aseguró que el consentimiento es necesario, pero matizó que es obligatorio ver como se aplica a la ley.