Llopis y Woodward apoyan a Arrimadas y se desmarcan del silencio de Cs en la Comunitat

Alguien ha abierto la boca en Ciudadanos de la Comunitat para decir algo concreto en la batalla interna que se vive dentro de la formación naranja. Ante el pulso nacional entre Inés Arrimadas y Edmundo Bal, las figuras políticas más detacadas de Cs en la Comunitat han optado por silbar y mirar hacia otro lado a la espera de que la pugna se resuelva... hasta ayer, cuando por primera vez un cargo electo en tierras valencianas ha alzado la voz.

El diputado por Alicante Fernando Llopis, a través de las redes sociales, señaló que le parece «una broma de mal gusto lo que están proponiendo», en relación a la sustitución de Arrimadas por Bal. «A día de hoy la mejor parlamentaria del grupo Ciudadanos» en el Congreso de los Diputados «es sin duda Inés Arrimadas. Toca centrarse en lo importante en vez de dar rienda libre a las ambiciones personales».

La mayoría del grupo parlamentario de Cs en Les Corts tuvo conocimiento del posicionamiento de Llopis a lo largo del día. El silencio y la «prudencia» fue la respuesta casi mayoritaria. De los pocos que también ofreció su punto de vista fue Tony Woodward, que también apoyó la continuidad de Arrimadas.

Wooward, a través de las redes sociales, ha advertido que "el 'aquí vale todo' tiene unos límites. Y ya se ha ido demasiado lejos. Pero irá a peor. Pienso como tú, Fernando (Llopis). Es más, hay unas reglas de juego establecidas y una asamblea que debe ser punto y seguido. O punto y final".

El silencio de Ciudadanos en la Comunitat es una anomalía. «Somos de las pocas regiones que no se ha posicionado», admite un parlamentario de Cs. Entre los que evitan ese pronunciamiento se argumenta que «tenemos la virtud de la prudencia». María Muñoz prefiere, de momento, guardar silencio. La portavoz de Ciudadanos en la Comunitat, diutada en el Congreso, se pone de perfil. Fernando Giner, portavoz de Cs en Valencia, admite que «lo que no sea unidad no me gusta», y añade que «no voy a defraudar a quien confió en mí», lo que podría entenderse como un modo de dar sustento a Arrimadas. En cualquier caso, han sido Llopis y Woodward los primeros en decantarse con claridad.