Redacción
Jueves, 14 de febrero 2019
El ciudadano sirio Imad Al Naddaf Yalouk fue una figura clave en la investigación polícial que terminó con la detención del expresidente Eduardo Zaplana. Al Naddaf alquiló por casualidad una vivienda en la Plaza Legión Española a un notario en el año 2008 y un año después encontró unos papeles. Tal y como relató en su declaración ante la jueza, se encontró un sobre blanco en un lateral de una caja fuerte que contenía una hojas «con tachaduras». Estos documentos pertenecían a Zaplana que había estado viviendo en el piso años atrás.
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Estos documentos cayeron en el olvido hasta que Al Naddaf, por casualidad, terminó cruzándose en su camino con Marcos Benavent, exgerente de Imelsa y autoproclamado 'yonki del dinero' por unos negocios sobre el patrocinio del Valencia CF con un grupo inversor de Catar. Los dos mantuvieron varias reuniones y en una de ellas que tuvo lugar en una cafetería que se encontraba al lado de la casa de los caramelos le enseñó los papeles. Según relató, este directivo de una mezquita de Valencia vio como «a Marcos se le desencajaba la cara». En su declaración explica que posteriormente mantuvo otra reunión con Benavent en la que éste volvió a sacarle el tema de estos papeles. Y que después de la primera reacción de asombro, el autoproclamado 'yonki del dinero' trató de disimular. A finales de 2016, en otro encuentro, Benavent le pidió los originales de esos documentos y le avisó de que le iban a llamar de la fiscalía y de la Guardia Civil, que iban detrás de esa documentación.
Imad Al Naddaf también indicó en su declaración ante la juez que también le comentó a un funcionario del Ayuntamiento la historia de los documentos pero que nunca los llegó a ver en persona.
Los papeles aportados por este ciudadano sirio han acabado resultando claves en la investigación. Los especialistas siempre habían tenido la sospecha de que Eduardo Zaplana había cruzado la línea de la legalidad, pero fueron estos papeles que entregó el exgerente de Imelsa lo que permitió a unos sorprendidos agentes de la UCO averiguar y entender la enrevesada estructura societaria que había creado el expresidente.
En su relato, Imad explica que alquiló la vivienda ubicada en la Plaza Legión Española desde 2008 hasta 2015 a su propietario, el notario Pablo Gómez. Al entrar a vivir en la vivienda, el sirio limpió y pintó la casa, aunque no llegó a revisar el vestidor de la habitación principal porque estaban todos los armarios vacíos y en buen estado. Un día -aseguró no recordar la fecha-, al lado de la caja fuerte, encontró un sobre blanco muy fino justo en el lateral. En ese sobre es en el que aparecieron las hojas con las tachaduras que sirvieron de pilar fundamental para avanzar en la investigación.
Imad asegura que fue entonces cuando se interesó por el anterior propietario de la vivienda y le explicaron que se trataba del expresidente de la Generalitat y exministro Eduardo Zaplana -del que tenía noticia porque como directivo de una mezquita de Valencia había tenido relaciones con la administración autonómica-.
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En su declaración, este ciudadano sirio asegura que Benavent era una persona que exageraba mucho, aunque cuando vio los papeles que él le entregó, pensó que podrían ser importantes. «Siempre se hacía pasar por el bueno y el sufridor, y como el mejor del partido PP», señala. El hallazgo de estos documentos se convirtió en determinante para que los investigadores concluyeran cuáles eran las principales claves de la trama ahora desvelada.
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